20-06-24
Simpre quise escribir. Ahora me doy cuenta que debe ser breve. El problema es la organización. Todas las cosas que pudieron ser medianamente interesantes desaparecieron en el firmamento de las palabras... Qué escribo, qué dejo.
Esto va a desaparecer también, en un protocolo gemini, en una cápsula perida en el espacio de internet, en una raspberry en casa. Obvio no me creo tan importante, no soy tan ególatra, pero si quiero estar funcionando, por así decirlo.
Me surge un nuevo interrogante: ¿para qué escribo entonces? Para sentirme bien, para qué , para evitar la informática, para sentirme más cerca de las letras, quizás.
Mi viejo escribía mucho mejor, eso lo sé, tenía eso que me gusta tanto de las personas: oficio.