El Vengador Oscuro

Evocaba terror. Era el pseudónimo de un programador de virus de computadora de Sofía, Bulgaria. De enorme difusión a comienzos de la década del 90, algunos de sus virus se diseminaron no sólo a lo largo de dicho país, sino de todo el continente europeo, y llegando incluso a los Estados Unidos, Australia y Argentina.

Origen

Entre la década de 1980 Bulgaria contó con una industria de hardware en plena ebullición. En el Bloque del Este, el país se especializaban en proveer grandes cantidades de clones de computadoras personales con fines educativos. Estas máquinas se distribuían en muchas escuelas y universidades del lado Oriental del Telón de Acero, con las que se ofrecían cursos de informática como asignaturas comunes de estudio. No cabe duda que esto fomentó cierta actitud con respecto a las computadoras entre los hackers búlgaros.

En abril de 1988, "Computadora para Tí" - la principal revista búlgara del ramo - publicó un artículo que exponía en detalle la naturaleza de los virus informáticos, e incluso describía en código fuente los pormerores de algunos de los métodos de origranacuón. No tuvieron que pasar muchos meses para que Bulgaria "recibiera la visita" de varios virus europeos, principalemente el "Viena", "PingPong", y "Cascada". Los tres ingeniaban el uso del hardware de terminal de video del que hacía gala el sistema operativo DOS y sus clones orientales con el fin de realizar acciones sorprendentes (carteles animados, efecto de pingpong, y la sumamente alarmante caida de letras, respectivamente).

Pronto comenzó a esparcirse por el continente una epidemia de virus de origen búlgaro, comenzando con la cepa del "Old Yankee" y seguido por el "Vacsina". Fue en este contexto del otoño de 1989 que hizo su aparición el Vengador Oscuro.

Dark Avenger

El primer virus del Vengador Oscuro fue detectado a comienzos de 1989 y contenía en su interior una cadena de texto: "Este programa fue escrito en la ciudad de Sofía (C) 1988-89 Vengador Oscuro". Es por ello que a este virus se lo refiere como "Dark Avenger", homónimo de su creador.

Era sumamente infeccioso: si Dark Avenger residía en la memoria de la PC, sólo bastaba abrir o copiar un fichero ejecutable para contagiarlo. Por lo demás también corrompía datos progresivamente; sobreescribía un sector del disco al azar cada 16ava ejecución de un programa enfermo. Esto se encargaba de demoler ficheros y directorios del disco tras varias pasadas. Por demás, estos quedaban graffiteados con la cadena "Eddie vive, en algún lugar en el tiempo". Debido a su naturaleza virulenta, no tardó en diseminarse, alcanzando toda Europa Occidental, la URSS, los EE.UU., el este de Asia e incluso la Argentina.

Este virus no constituyó un hecho aislado ni mucho menos, fue seguido por toda una serie de programas agresivos; cada cepa utilizaba una nueva táctica en un despliegue técnico cada vez más sofisticado. Se cree que Vengador Oscuro escribió Dark Avenger, dos variantes del V2000, dos variantes de V2100, el 651, dos variantes del Diamond, el Nomenklatura, seis variantes del 512, el 800, el 1226, Proud, Evil, Phoenix (PHX), Anthrax, y el Leech. Todos estos transformaron a Europa Oriental - y Bulgaria en particular - en el principal foco infeccioso en la epidemia global de virus para DOS.

Como medio principal para propalar sus binarios de destrucción, el Vengador Oscuro se las ingeniaba para usar las por entonces populares carteleras electrónicas. Y no era para menos: por el momento, las fechorías del Vengador Oscuro no estaban caratuladas criminalmente por la policía nacional búlgara.

En términos técnicos, la característica más prominente en la mayoría de las cepas engendradas por el Vengador Oscuro era su avezado motor polimórfico, el Motor de Mutación (MrE) de 1991. Este MtE podía enlazarse al virus de base para generar desencriptores polimóficos. Vengador Oscuro no creó el polimorfismo - este ya había sido predicho por Fred Cohen y luego puesto en práctica por Mark Washbourn en su virus "1260", de 1990 - sin embargo, su programación representó nuevos picos en la cordillera de las aplicaciones ingeniosas y creativas para la destrucción de datos, en donde el uso del camuflaje, el engaño, y la ofuscación sobresalían como modus operandi.

Identidad

Sin duda fue la identidad de la persona detrás del seudónimo lo que representó el mayor misterio. Sólo las señales desperdigadas en las acciones llevadas por el código permitían inferirla.

En sus variantes, los virus solían contener la siguiente cadena:

Zopeéame (sic) - Quiero viajar
Sólo los Buenos mueren jóvenes...
Copyright (C) 1989 Vaselin Bontchev.

El Vengador Oscuro solía hacer frecuentes referencias al investigador antiviral búlgaro Vesselin Bontchev (como en los virus V2000 y V2100, que proclamaban estar escritos por el mismo Bontchev). Si bien a prima facie esto parecería afirmar de forma concluyente que ambos eran la misma persona, los rebuscados mecanismos de funcionamiento del programa infeccioso permitirían mas bien inferir un conflicto entre dos personalidades del mundillo técnico, en el cual el primero realizaba una calculada acción de difamación electrónica. Por lo demás, también se podía teorizar que Bontchev y Vengador Oscuro se autopromocionaban intencionalmente el uno al otro.

El cualquier caso, el Vengador Oscuro pudo haber sido un fanático de la música heavy metal, si ponemos en consideración las supuestas referencias a Iron Mäiden y su mascota, el monstruito Eddie. Su alias electrónico bien podría representar la canción homónima del álbum debut de Manowar (otra banda de metal pesado). Por no decir de Anthrax, que además de la bacteria del carbuclo, era el nombre de otra banda metálica que definían épocas.

Entrevista

Una de las víctimas de los virus del Vengador Oscuro fue la estadounidense Sarah Gordon. Novicia con las computadoras, Gordon quedó intrigada por el "Pong", y en busca de mayor información se unió a la red FidoNet, yendo a dar con una cartelera electrónica de intercambio de virus. De esta forma logró contactar azarosamente con el Vengador Oscuro (ávido visitante y participante de dicha BBS). Ambos intercambiaron mensajes de correo electrónico, relación que terminaría extendiéndose durante varios años. Sarah compiló la mayoría de estos correos electrónicos formando el cuerpo de una serie de entrevistas improvisadas pero reveladoras. A resultas de éstas, publicaría dos artículos: "Dentro de la Mente del Vengador Oscuro", y "Corazón de Oscuridad: la búsqueda del Vengador Oscuro".

Estas entrevistas de lustre cobran una especial relevancia. Sarah se convierte en una especie de Clarice Starling - del Silencio de los Inocentes - y el Vengador Oscuro será su Hannibal Lecter. Los mensajes de correo electrónico ofrecen pistas jugosas sobre la afiebrada personalidad del Vengador Oscuro y los motivos que lo impulsan, a la vez que ofrece cierta información valiosa.

Entre sus comunicaciones a través la FidoNet, Vengador Oscuro declara haber tomado su nombre de guerra de "una vieja canción". Afirmaba inicialmente - y en varias ocasiones - que "destruir datos era un placer". Sin embargo, no le dura: mas adelante confiesa lamentar sus acciones, comprendiendo que no eran correctas. Con el correr del tiempo, el grado con el cual el Vengador Oscuro se expone ante Sarah deja entrever que comienza a albergar profundo afecto por ella. Incluso llegó a dedicarle uno de sus virus.

Para 1992 Sarah era reconocida como experta en el área de la seguridad informática. Aunque formalmente no contaba con entrenamiento relevante en el tema, ya la vemos empleada en IBM como encargada de amenazas informáticas. Su conocimiento del Vengador Oscuro le ha dado prominencia, y forma parte ya del Gigante Azul como consultora sobre el tema. Habla de "un estudio multidisciplinario", y cuenta que IBM - como otros - "se encuentra desarrollando un sistema inmune para el ciberespacio" diseñado para destruir automáticamente todos los virus, incluyendo nuevos y previamente no detectados.

Le gustaría ver escuelas y universidades con cursos de ética como parte de su currícula de ciencias del cómputo. Sus investigaciones le han hecho ver, que - como las monjas jóvenes - los escritores de virus generalmente abandonan los hábitos. El problema - dice - es que siempre existe una nueva generación que toma su lugar, por lo cual la educación podría ayudar: "no podemos quedarnos sentados y esperar que nuestros hijos perciban por sí mismos lo que está bien de lo que está mal".

Fue para entonces posible entrever que la personalidad del Vengador Oscuro podía - como en sus virus - desacoplarse y acoplarse con su identidad verdadera. Un experimento social que podía aprovechar a la misma Sarah Gordon como objeto de dicho estudio, y la vez que construía el mito.

Todo tiene que ver con todo.

El Vengador Oscuro, la personalidad tras el teclado, el cerebro de la pandemia de virus de MS-DOS de principios de los noventa, fue elaborado - como un programa más - por la hackeresa Sarah Gordon.