[1] Los que no creen, tanto gente de la Escritura como asociadores, no podían renunciar hasta que les viniera la prueba clara:
[2] Un Enviado de Dios, que recitara hojas purificadas,
[3] que contenían Escrituras verdaderas.
[4] Y quienes recibieron la Escritura no se dividieron sino después de venir a ellos la prueba clara.
[5] Pero no se les ordenó sino que sirvieran a Dios, rindiéndole culto sincero comohanifes, que hicieran la azalá y dieran el azaque. Ésa es la religión verdadera.
[6] Los que no crean, tanto gente de la Escritura como asociadores estarán, eternamente, en el fuego de la gehena. Ésos son lo peor de la creación.
[7] En cambio, los que crean y obren bien, ésos son lo mejor de la creación,
[8] y tendrán como retribución, junto a su Señor, los jardines del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Dios está satisfecho de ellos y ellos lo están de Él. Esto es sólo para quien tiene miedo de su Señor.