Para nadie es un secreto los grandes avances en rapìdez e inmediatez de los resultados que generan los algoritmos de una IA, bien sea en imágenes, problemas o planteamientos. Todo esto, claro esta desde una óptica de un saber hacer un promt correcto. ¿Pero a costa de qué precio esa ingente cantidad de datos y resolución de supuestas necesidades debemos pagar? Hace poco ha saltado a la opinión pública casos en España de apps que simulan desnudos de jóvenes con un alto grado de realismo. También se debe añadir los trabajos escritos creados con el uso de IA, los cuales son verdaderas obras de arte. No existe legislación viegente aún para este tipo de casos. Tocaría muchos temas: Ley de propiedad intelectual, privacidad e incluso seguridad. Así como en su momento se vio como una amenaza el uso de la imprenta, los teléfonos e incluso el propio ordenador; el uso que hagamos de éstas nuevas herramientas simplemente corren de nuestra cuenta.