O sea de «boy scouts» de tiempos de blanco y negro en el cine y llenos de color en la naturaleza. Va de hacerte tu propio equipo de acampada, que extrañamente incluye una catapulta o dos, o cómo hacerte una cabaña de troncos o rocas. Hay una cantidad ingente de recursos prácticos para ello porque la página, «smol» y sencilla está pensada para quien quiera volver a hacer las cosas a estilo antiguo.
De mí, no temáis, estoy demasiado desconectado del movimiento o de grupos juveniles en general como para dedicarme a esto. Y muchas de las cosas que se describen en el libro serían ilegales, por afectación a los restos del medio natural que nos queda, causarían extrañeza o nos resultarían peligrosas para los muchachos. (Te estoy mirando a ti, instrucciones para construir un catamarán que cualquier chico podría construir por sí mismo con un poco de esfuerzo, si tengo que creerme las instrucciones.
Sin embargo creo que una lectura fascinante para entender el origen del movimiento, y entresacar de la página cosas prácticas para tener nuestras propias aventuras como adultos en la naturaleza. Y es principalmente a esos efectos que os lo recomiendo.
~ Miguel de Luis Espinosa