2007-05-25
Imagínate, el sueño de cualquier friki del diseño en tres dimensiones:
Diseñas tu propio chisme (un pisapapeles con la forma del cráneo de Pac-Man[1], por poner un ejemplo) con tu programa favorito de 3-D (_3D-Studio, blender, maya, pov-ray..._) y luego, exportas la malla a tu impresora de 3-D[2] y te sacas el objeto en cuestión, en sus tres dimensiones, listo para adornar tu escritorio o lo que sea. ¿A que mola?
Bueno, claro que es posible hacerlo hoy día, pero la impresora dischosa es jodidamente cara, y a eso hay que añadirle el elevado precio del polvo de plástico y líquidos aglomerantes o lo que sea que uses para hacer los objetos.
Pues los tipos de Evil Mad Scientist Laboratories[3] pensaron que cuando la pasta es el problema, la imaginación (y cierto talento para las chapuzas) es la solución.
Con materiales más o menos fáciles y económicos de conseguir se han fabricado su propia impresora 3-D casera[4]:
[IMG Impresora 3-D casera (1)]
¿Y qué material han usado en lugar de los polvos de plástico, los aglomerantes y todas esas cosas tan carísimas?
[IMG ¿Qué será este polvo? (2)]
Ni te lo imaginas.
[IMG Azucar (3)] Sí, es azucar.
Con azucar y un chorro de aire caliente, pueden hacer casi cualquier objeto en tres dimensiones... de caramelo.
[IMG IMG WITH NO DESCRIPTION (4)]
¿Mola o no mola?
[3] Evil Mad Scientist Laboratories