Correzagal - 299

Tras una hora de trabajo entre romper ramas, colocarlas, entrecuzarlas y cubrirlo todo con hojarasca, pero al final tienes una techumbre llegando ya la noche. No sin cierta dificultad te arrastras dentro, pero al fin estás en lo oscuro, protegido, al menos del viento, del frío y de miradas indiscretas.

Aún así no es suficiente para protegerte muy bien de la lluvia y acabas despertándote algunas veces, pero el hambre vence todo y caes profundamente dormido.

Tus opciones

Despierta

Reglas

Saber y Conocimientos