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Un hombre escribe en un diario; un autoestopista muy reservado; un depredador violento, solitario y enfermo mental que habla con sigo mismo; dos amigos que quizá no lo son tanto; un locutor de radio; un niño valiente.
Todos luchan por lo mismo: peregrinar a un lugar llamado Turis para poder sobrevivir, “El Dorado”, en un futuro no muy lejano.
Aun no se muy bien para quien escribo este diario. Dentro de poco no quedará nadie que pueda leerlo. Ya no creo en la salvación. El ser humano al final va a acabar sus días como merece, sufriendo.
Nos dirigimos hacía el Este por la intercomarcal 66 hacia Turis, en una furgoneta desvencijada que morirá en cualquier momento. Vamos en ella mi mujer Valeria, mi hija Susana, de 7 años y Saúl, un chico que hacía autoestop hace tres días en el cruce con la autopista A4. No habla demasiado.
En Turis podemos encontrar la salvación según cree Valeria, o el perpetuo sufrimiento según creo yo.
El departamento de defensa puso en conocimiento de la población parte de una información de salvamento que resultó ser totalmente estéril. Ha muerto mucha gente. Antes de que el electromagnetismo fundiera todo aparato eléctrico, un grupo de hacktivistas llamado Parallax6, del que yo formaba parte, conseguimos entrar en sus servidores de la división de Fenómenos H y sacar la información que ocultaban: Turis, un agujero enorme bajo tierra donde se halla un vergel para acabar los últimos años de vida de los supervivientes de una manera cómoda, pero sólo para aquellos que tengan un pase autorizado, la élite mundial. Gracias a esa infiltración en sus servidores, ahora nosotros lo tenemos. Habíamos quedado en vernos allí Flecha, devnull, 9, Moribundo, Turrican, Cholo, Titi, Drymer y RGB; cada uno llegará por sus propios medios.
Estamos exhaustos y anochece. Hemos parado en un pueblucho de carretera abandonado a pasar la noche; ¡por Dios, que calor!
Os habla Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba". Son las 10 de una mañana soleada y calurosa, 34,3 grados de este martes infernal. En el improbable caso de que alguien escuche esta emisora, no estáis solos, dirigíos al Norte, a las tierras de Goldar, Ezelion o Mojabio, buscad Turis.
Oh, humanidad, qué has sido y en lo que te has convertido. En lo que llevamos de mes han fallecido 46 personas, mayormente ancianos y niños. El cielo sigue siendo de color ámbar y ya llevamos más de 18 meses sin lluvia. Como siempre, "La Voz de Ultratumba" recomienda no salir de casa durante el día y racionar el agua al máximo.
Os ha hablado Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba".
Martes 12 Diciembre 2028. 10:34 - 34,5 Cº
— Estoy harto de que siempre me digas lo que tenemos que hacer... lo que tengo que hacer. No soy un niño de cinco años, ¿entiendes?
— Si sigues bebiendo a este ritmo te vas a deshidratar en dos días.
— Y que más da, a ver si me quito de enmedio y me ahorro el sufrimiento al que nos dirigimos.
— No hables así, vamos a sobrevivir, confía en mí.
— ¿Que confíe en ti? lo dice alguien a quien su mujer lo abandonó por otro, al que su jefe le dio la patada por incompetente y a quien unos sicarios buscan en tres estados por deudas de juego.
— ¿Por qué coño mezclas cosas? mira, haz lo que quieras, yo voy al Norte como dijo ese de la radio.
— Y dale con la radio, ¿cuando te darás cuenta de que nada electrónico funciona?
— Lo se, pero por algún motivo la vieja radio de mi abuelo funcionaba hasta que aquellos vándalos entraron a saquear mi tienda y la tiraron al suelo, se fundieron las bombillas de dentro, ¡joder, se despedazó en mil trozos! Seguro que ese tal Moribundo nosequé de la radio tiene una igual.
— Ya, ya... Bah, es igual, no se porqué te hago caso.
— Porque poca gente queda ya en esta mierda de mundo que encima te soporten como hago yo, ¡Y no bebas mas, ostia puta!
"El viento está cambiando, esa liebre me va a oler, mierda... tengo que darme prisa y cambiar de posición o me quedaré sin cena. El viento es de unos 2 nudos... apunto unos dos centímetros por detrás y... ¡ahora! Bieeeen, un disparo certero, campeón, y ahora a recoger la presa y recuperar la flecha, me quedan pocas y no tengo muchas ganas de volver a por más a la ciudad."
"Mira que liebre más chula, digna del banquete de un Rey; siete años en las fuerzas especiales debían servir para algo, chaval. Está anocheciendo, será mejor irme ya al refugio y cocinarme la liebre".
Anoche nos robaron la furgoneta. Cuando nos dispusimos a irnos por la mañana no estaba. Ya estábamos desesperados, pero Saúl fue al granero de la casa de al lado, utilizado como taller por sus antiguos dueños, cogió varias piezas y consiguió darle vida a un antiguo Prius, una reliquia. Se le dan bien las máquinas a Saúl, mejor que las personas.
— Si sigues bebiendo me bajo de esta mierda de furgoneta que has robado. ¡Mírate! si casi no puedes ni mantener los ojos abiertos.
— Callate ya pesado. Yo controlo... y no estoy borracho.
— ¡Cuidado, está más atento a lo que haces o nos mataremos!
— ¿Y que? Si nos matamos, mejor, se acabó el sufrimiento de este puto mundo.
— Deja esa botella tranquila…
— ¡Trae!, me cago en Dios, devuélveme la botella, devuélvemela o te juro que... Nooo ¡MIERDA!
Os habla Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba". Son las 8 de la mañana de un nuevo día que promete ser infernal. Aprovechad estos agradables 21 grados antes de que alcancemos las temperaturas de ayer. En el improbable caso de que alguien escuche esta emisora, no estáis solos, dirigíos al Norte, a las tierras de Goldar, Ezelion o Mojabio, buscad Turis.
Los suministros empiezan a escasear. Las fábricas están abandonadas y ya no hay producción. Haced reserva de todo lo que podáis. Nunca nos dijeron que sería tan difícil.
Os ha hablado el Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba".
— Joder, que dolor de cabeza. ¿Estás bien?, Vido, ¿estás bien?
— N...no... Me duele el pecho... te... te dije que no be...bebieras.
— Para ya con eso, ¿vale?. Bastante tengo ya con el ostiazo que nos hemos dado. A ver si puedo salir…
— Ayúdame.
— Joder Vido, no tienes muy buena pinta.
— Ayú...dame…
— Uff, estás muy mal, no creo que salgas de esta.
— No, no, ayúdame, me pondré bien.
— Mira, vamos a ser claros. tienes el pecho perforado por una rama de este puto árbol con el que hemos chocado.
— ¡Mako, por favor, no me dejes aquí!
— Si tengo que cargar contigo no sobreviviremos ninguno de los dos, total, tu ya estás sentenciado.
— ¿Ahora te... te importa sobrevivir, maldito cabrón borracho?
— Uno dice muchas cosas pero es hablar por hablar. En fin, ha sido un placer conocerte.
— Mako, no seas cabrón, ¡Mako!
— Saionara Vido.
"Que mierda, no veo nada a lo que apuntar mi arco. Voy a cruzar la carretera a ver si hay algo al otro lado.
“Mira chaval, esa furgoneta se ha estampado hace poco, aún sale humo…"
— Por favor amigo, ayúdame.
"¿Que te ayude? tu flipas."
— Eh, un... un momento, ¿por qué me apunta con ese arco?, no, por favor, no me mates, por favor, nooo…
"Lo siento, así estás mejor. A ver si tiene algo, ¿no, chaval?, a veeer, joder, bolsillos vacíos, no tiene nada… Mira chaval, tiene una medalla al cuello. Vaya, que chica más guapa sale en la foto, morena de ojos verdes, pelo rizado, ¡como a mi me gustan!. Vaya amigo, no está nada mal, que pena que ya no podrás disfrutarla más, en fin, así es esta puta vida, que la tierra te sea leve.”
“Déjate de tonterías, chaval, creo que por detrás de esa loma transcurre el río Bregos, seguramente allí habrán presas, venga, vámonos."
Hemos encontrado la furgoneta, bueno, lo que quedaba de ella. Estaba en la cuneta estampada contra un árbol. Su ocupante está muerto. A Valeria le ha traumatizado mucho presenciarlo, desde entonces no habla y está ausente. No era para tanto, cosas peores hemos visto, pero supongo que nunca se acostumbrará a esto.
Seguimos camino hacia Turis. No sabemos cuanto queda ni en qué estado llegaremos. A veces me faltan fuerzas para seguir.
— Portate bien hijo... no seas malo con la gente. Crece y se un hombre de provecho. No te dejes envilecer y haz caso al hombre de la radio... mamá estará siempre cuidando de ti.
— ¡No quiero!, no puedes.... quiero que te quedes conmigo, no te vayas, te pondrás bien.
— Lo siento Mati, no puedo, me muero.
— ¿Mamá?, ¡¿MAMÁ?! No.... ¿por qué?, ¡no me dejes! ¿por qué te has ido?...
Os habla Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba". En esta calurosa noche de Enero, vamos a escuchar a Otis Redding con su tema "sitting on the dock of the bay", todo un clásico. Nunca se debió llevar a cabo el experimento, nunca. Una vez más, recordaros que debéis dirigíos al Norte, a las tierras de Goldar, Ezelion o Mojabio. Buscad Turis.
Os ha hablado el Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba".
Hemos recorrido muchos kilómetros desde la última vez que escribí. Sólo paramos por la noche y lo imprescindible por el día. Hemos cambiado de vehículo varias veces. No faltan los vehículos y ahora la policía ya no está para detenerme por robar.
No debe quedar mucho para llegar, de momento hemos parado en una masía en el bosque, a unos 800 metros de la carretera, para pasar la noche. Necesito centrar mis pensamientos. Después de varios días de ausencia y silencio, Valeria me ha confesado algo. El accidentado que vimos en la carretera era su exmarido. Nunca me dijo que estuviera casada, bueno, ya que estamos, ni que Susana es hija de él, no mía. Tanto tiempo junto a ella y ahora me parece una extraña. ¿Cómo puedo seguir confiando en ella?, ¿como creerla cuando dice que en Turis todo irá bien?. Todo por lo que podía seguir adelante se ha hundido, todo mi pequeño mundo se ha ido a la mierda y ya no se para quien seguir viviendo. Pero Susana me mira y a pesar de saber que no es hija mía, en el fondo sí lo es, la he criado yo, es lo único que me queda. Voy a darme un paseo para aclarar mi cabeza. Saúl ha ido a un tugurio a pie de carretera que hemos visto hace un par de kilómetros a ver si encuentra algo que llevarse a la boca y Valeria se está dando una ducha con la poca agua que queda en el depósito.
"Joder chaval, hoy no es tu día. Se estropea el coche, apenas has cazado una mierda... Allí veo una masía, a ver si queda algo para comer. Parece que hay luz, deberé ir con cuidado."
"Agachate chaval, que te van a ver, mmm... No parece que este sitio esté habitado, no veo a nadie a través de las ventanas ni... ¡Miiiiiira chavaaaal, que preciosidad, mira que cuerpazo!, buf, me estoy poniendo cachondísimo, pues aún vas a tener suerte al fin y al cabo y hoy catamos mujer, jajaja, que buena falta me hace, jajajaja. Voy a entrar por detrás."
— Cariño, ¿eres tú?, mira, siento toda esta situación y... ¿Quién es usted?, ¿qué hace aquí? mi marido y un amigo están arriba, váyase ahora mismo o…
"Cállate ya zorra. A ver si ahora hablas tanto. Joder chaval, que golpe le has dado, no me la desfigures antes de disfrutarla."
"Vaya, mira quien es, la zorrita de la medalla que llevaba al cuello aquel fracasado del accidente. Hay que ver la de vueltas que da la vida, ¿verdad chaval? me he pajeado cien veces con su foto y ahora la tengo inconsciente y desnuda a mi disposición. Tengo la polla que me va a reventar. Vamos allá... Oooohhhh, siiii… mmmm.... ufff, como me ponen estas tetas...eso es, ya despierta... ohhmmmm.... cómo me pone que me mires con esos ojazos... no aguanto más, me corro.... yeeeaahhhh. Ahora a acabar la faena, es una lástima estrangularla, pero me daré un capricho y quizás luego me la folle otra vez, jajaja"
— ¡EH! ¿Qué le haces a mi mujer? ¡maldito hijo de puta!
"¿De dónde ha salido éste? Bah, da igual, has cavado tu tumba."
"Joder, pedazo cabrón, aguantas bien mis puñetazos, pero estás en las últimas. No huyas, cobarde, ¿así proteges a tu zorrita?. Ha salido al coche. Bueno, no llegarás lejos."
— No me mates, por favor, llévate lo que quieras, pero no nos hagas mas daño.
"Fracasado, te voy a hacer un favor. Eso es, con la flecha en tu puta cabeza estás mejor y ya no sufrirás más. Ahora me voy a volver a follar a tu zorrita muerta antes de que se enfríe."
"Oh, mira chaval, que niñita más bonita nos está mirando desde esos arbustos. A esa nos la follaremos también, que la madre me ha sabido a poco. Mierda, se ha metido en el bosque, que bien, se pone interesante el juego... venga chaval, ¡nos vamos de caza!".
"A ver como les digo a Juno y Valeria que todo estaba podrido en aquel tugurio. ¿Quien es ese que está tirado junto al coche?"
— ¡Juno!, Juno, ¿Estás bien?, ¿Juno?. Oh Dios, Juno, ¿quién te ha...? Oh no, Susana y Valeria...
"Joder, otro entrometido, voy a tener que aplazar la caza".
— Eh, tú, ¿quién coño eres, asesino de mierda?
"Que pringao. Tengo el arco listo, en menos de lo que tarde en darse cuenta de lo que ha pasado tendrá una flecha en su cabeza"
— ¡Suelta ese arco ahora mismo!
"Que te lo has creído. Venga chaval, ¡ahora!... Mierda, ¿cómo ha esquivado una de mis flechas?. Veo borroso, ¿que está pasando?... me arde el pecho... qué... qué es esto, ¿sangre?, ¿de dónde ha sacado esa beretta, chaval? no la he visto. Mierda, se me nubla la vista... se me…"
— ¡Susana, Valeria! ¿Dónde estáis?, ¿estáis dentro?. ¿Valeria? ¡oh Valeria! No, no, no... ¿por qué?, ¿Dios, por qué eres tan cruel con tus hijos? Era mi única familia, Dios, ¿Por qué te los has llevado, por qué?
— Que cansancio de vida. Se me ha terminado el alcohol, el tabaco y no hay una puñetera mujer con unas buenas tetas a la que meterle el cimbrel hasta estallar. A ver si en esa tienda hay algo, que está todo saqueado, joder.
— Ho... hola señor.
— Vaya, que tenemos aquí, un mocoso robando comida.
— Como... hace todo el mundo.
— Bueeeeno, no se me enfade el señorito. Va chico, ven aquí... ven aquiiii, que no te voy a comer, joder.
— Me tengo que ir.
— Ya entiendo, no te fías de mi, ¿eh? pues haces bien, el mundo ya no es lo que era. En fin, ha sido un placer. Por cierto, me llamo Mako.
— Yo soy Mati. Bueno, he de irme.
— Los hombres cuando se conocen se dan un buen apretón de manos, ¿no te lo ha enseñado tu padre?
— No tengo padre, murió cuando yo era pequeño.
— Vaya chico, lo siento. Bueno, pues cuando los hombres se conocen se dan la mano. Tu ya eres un hombre, así que ven aquí y estrechemos nuestras manos.
— Ehhhh... bueno.
— Muy bien, así se hace.
— Bueno me voy.
— Un momeeeento.
— ¡Suelteme!
— Te soltaré, pero antes tienes que ser más cariñoso conmigo. Ven, siéntate aquí conmigo, déjate llevar, mete la mano aquí en mi pantalón.
— ¡Déjame gilipollas!
— Eso, resistete que eso me pone más cachondo. Mira que culito tiene el mocoso... ven, que te bajo los pantalones.
— No, ya me los bajo yo.
— Eso es, si colaboras te irás pronto a casa. ¡Pero coño!, ¿de dónde ha sacado esa faca?
— Ahora no eres tan valiente ¿verdad? ¡Te voy a castrar hijo de puta!
— No chaval, piensa lo que vas a hacer, no me... AARRRGGHHHHH ¡desgraciado!
— Jódete, puto pederasta, sin tus cojones no eres tan machito, ¿verdad?. ¡Muérete desangrado, pederasta!
— Eh, hola, ¿cómo te llamas?, yo soy Mateo, pero me llaman Mati, ¿No dices nada, niña?, ¿estás sola?, ¿y tus padres?, ah, entiendo... Yo perdí a mi madre hace una semana, se cómo te sientes. ¿Tienes hambre? Ven, vamos a comer algo en aquella cueva, estaremos más fresquitos.
¿Sabes?, me dirijo a un sitio llamado Turis. Mi... mi madre antes de morir me dijo que fuera al Norte, a un sitio al que llaman Turis, y me dio este pase oficial, mira, es bonito, ¿eh?. ¿No hablas? Bueno, ya hablo yo por los dos, siempre me han dicho que hablo mucho, y estos días la verdad es que no he podido hablar demasiado con nadie, en fin... Oye, que si te agobio me callo, eh, ¿no?, ¿si?. ¿Quieres venir conmigo?, ¿eso ha sido una sonrisa?, ¿significa eso que vienes conmigo? Ya me callo.
Os habla Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba". Solo son las nueve y ya hemos superado los 22 grados. Este día promete.
Si sabían que podía traer consecuencias negativas, ¿por qué siguieron con el proyecto?. Algún día pagarán por lo que hicieron. Espero que eso pase pronto, así tendré por fin la consciencia tranquila.
Dirigíos al Norte, a las tierras de Goldar, Ezelion o Mojabio. Buscad Turis.
Os ha hablado el Moribundo Insurgente para "La Voz de Ultratumba
Y libranos del mal, Amén. Que Dios tenga en su gloria a Juno y Valeria, y proteja a Susana allí donde esté".
Los hecho tanto de menos, no los aprecié lo suficiente cuando estaban conmigo y ahora ya no están... Sé que El Señor nos pone a prueba, pero duele tanto.
Estoy agotado, Turis está al otro lado de la colina. Mañana llegaré por fin al refugio y podré pasar el resto de mi vida rezando por las almas de los que nos dejaron. Espero que mi vida sea corta.
— ¿Estás bien, niña? cálmate, ha sido una pesadilla, no parabas de decir "Saúl", ¿Quién es Saúl, es tu padre, tu hermano?, ¿te has desvelado? Bueno, ya estamos cerca. ¿Qué harás cuando estemos allí?. Si quieres te ayudaré a buscar a Saúl. Yo estudiaré para ser un hombre de provecho como quería mi madre, aunque no tengo muy claro si aún se puede ser de provecho. Bueno, tu no te preocupes, me gusta tu compañía, así que te podrás quedar conmigo si tu quieres o si no encuentras a... a Saúl, no estarás sola más.
¿Sonríes? hazlo más, tienes una sonrisa muy bonita.
Aquello debe ser Turis, siii, por fin he llegado. El muro es enorme, pero no parece haber nadie vigilando, ¿qué se supone que tengo que hacer?
— Holaaaaa, ¿hay alguien?. Holaaaaa... Mi nombre es.…
¡Vaya, se abre el muro!, que extraño, no me han pedido credenciales tal y como dijo Juno.
— Bienvenido a Turis, soy Edgard.
— Que Dios le bendiga. Mi nombre es Saúl.
— Un hombre de Fe, necesitaremos a alguien como tu, entra.
— ¡Esto es inmenso! ¿Aquello es la entrada al gran pozo?
— Si, es una entrada electrónica. Solo se activa con ciertos pases. Debajo hay 12 kilómetros de túnel hasta la ciudad de Turis, ideada para albergar dos mil vidas durante más de 150 años.
— Increíble, pero hay muy poco movimiento aquí afuera, ¿no?
— Estarás cansado, vayamos abajo y te asignaré tu nuevo hogar. Subamos a la plataforma, sujétate. Tres, dos, uno, ¡contacto!
— ¿Y mi pase, no hace falta...?
— Oh, no es necesario. Ponte cómodo, se tarda unos cinco minutos.
— ¡Mira niña, eso debe ser Turis!, ¡hemos llegado, hemos llegado!. Guau, que pared más grande... Venga, vayamos al muro a que nos abran nuestro nuevo hogar.
A ver, no hay timbre, y no hay ninguna maneta para abrirlo, aunque si la hubiera no creo que ni diez hombres pudieran abrir, es enorme.
Holaaaaa, ¿alguien nos puede abrir?. Eoooooo, ¡venga, no me jodas! ¿Hemos venido hasta aquí para que nos frene un puñetero muro?
— A ver si te lavas la lengua con lejía, mocoso.
— Jajaja, es lo más bonito que me han dicho en meses. Ven niña, están abriendo el muro.
— Bienvenidos a Turis, vaya, que jóvenes sois, ¿y vuestros padres?, ¿habéis venido solos?
— Eh, que no somos tan niños, yo ya tengo 11 años, y ella tiene... tiene... ¡bueno, que más da!
— No te enfades hombre. Estos tiempos difíciles hacen madurar al más joven. Venid, bajaremos a vuestro nuevo hogar.
— Escucha Edgard, merezco una explicación ¿qué está pasando? aquí no hay nadie más que yo, ¿Dónde está el resto?
— ... mmmm
— ¿Qué estás ocultándome? ¡CONTESTA!
— Verás, quizá debería explicarte…
— ¡Saúl!
— ¿Susana? ¡oh Dios Susana, estás viva! como te he hecho de menos.
— Vaya niña, así que sabes hablar y tienes nombre y todo. Susana... me gusta.
— ¿Quién eres?
— Soy Mateo, pero todos me llaman Mati. Tu debes ser Saúl.
— Si, soy Saúl, ¿Cómo os las habéis arreglado para llegar hasta aquí?
— Bah, dando un paseíto de nada…
— Jajaja, gracias Mati por traerme sana y salva a Susana.
— De nada, ha sido un placer.
— Bien, Edgard, me debes... nos debes una explicación.
— Si, estooo... venid conmigo.
— Todo empezó con un proyecto científico financiado por varias compañías gubernamentales de varios países contra el cambio climático. Después de varios años por fin conseguimos un material estable.
— ¿Conseguimos?
— Yo formaba parte de Center Dinamic, una empresa privada financiada con fondos públicos. Me di cuenta de que la materia que tenía que frenar el cambio climático reduciendo el CO² de la atmósfera no era tan estable como decían. Mis cálculos apuntaban al desastre. Aún así desoyeron mis consejos y siguieron con el plan previsto y a mi me fueron apartando del proyecto poco a poco.
Empecé a buscar la manera de evitarlo y me topé con algo mucho más ambicioso que frenar el cambio climático: ¡acabar con casi toda la población! Ya no hay guerras ni pestes, sobra gente.
— Pero ¿como puede ser?
— El proyecto consistía en lanzar desde drones un gas llamado "ámbar" debido a sus características anaranjada y viscosa. Pero su efecto era el contrario, crear una capa densa de gas que multiplica el efecto invernadero y que además envenena a la población poco a poco.
— ¿Por que no hiciste nada?
— Créeme que lo intenté, por Dios que lo intenté, pero me pillaron y me encerraron. Para cuando pude escapar ya era demasiado tarde. Todos los que formaban parte del proyecto murieron en extrañas circunstancias. El egoísmo de la élite dirigente ha llegado tan lejos que en secreto se creó Turis para albergar a la casta que maneja los hilos del mundo, una élite de unas 800 personas más su séquito de sirvientes, un total de unas dos mil personas las cuales podrían pasar el resto de su vida en Turis, sin remordimientos de conciencia de haber cometido un genocidio mundial.
Creé un grupo por Internet llamado Parallax6 en la más absoluta clandestinidad para poner en conocimiento de la opinión pública todo lo que se estaba gestando, pero la red está llena de conspiranoicos y casi nadie me creyó. Pude sacar planos, mapas y unos pases y enviarlos a las personas que formaban el grupo con la esperanza de que vinieran aquí. Por otro lado modifiqué aspectos del plan de fuga de la élite. Ahora mismo deben estar buscando Turis en dirección contraria, si es que aún viven.
— ¿Me estás diciendo que no va a venir nadie, que somos los únicos?
— En el grupo éramos diez: 9, Z3r0, devnull, Flecha, Turrican, Cholo, Titi, Drymer y RGB. No se qué ha sido de ellos, pero si vosotros tenéis esos pases, es que al menos dos de ellos no lo han conseguido.
— A mi me lo dio mi madre antes de morir.
— Tu madre debía ser Titi, era la única mujer del grupo.
— Este pertenece a Juno. Esta es su hija Susana. Él y su mujer Valeria han...
— Oh no, Juno era Z3r0, era mi mano derecha…
— Tu eres el de la radio, ¿verdad?, Moribundo Insurgente, tu nos has hecho venir hasta aquí.
— Si, quise dar una segunda oportunidad a la humanidad y de alguna manera, poner remedio al daño que hice. Y no quería seguir estando solo.
— Entonces ¿aquí se acaba todo?
— Ellos son la esperanza.
— ¿¡Los niños!?
— Ellos deben sobrevivir y procrear. Estoy seguro de que hay más supervivientes. El ser humano es un superviviente por naturaleza. La humanidad resurgirá del agujero donde está, siempre lo hace.
— A mi Susana me gusta, si tengo que ser su marido pues lo seré, ¿y tu, niña, serás mi mujer?, ¿si?, ¿no?. Bueno, supongo que esa sonrisa debe ser que si.