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No olvides ver las notas de traducción al final de esta página.
Hace ya más de un año que escribí mis "primeras notas" sobre el permacómputo[1]. En ese momento, todavía no sabía que nadie más tuviera ideas similares, así que ahora he decidido escribir una actualización que conecte mis ideas con las discusiones y actividades existentes. También quiero compartir algunas ideas nuevas sobre las que he estado reflexionando. Este texto tiene unos 36.000 caracteres / 5.500 palabras, así que asigne su tiempo según corresponda.
La "escena informática consciente de la biosfera" está bastante fragmentada. Hay muchas islas diferentes (grupos e individues) que utilizan una terminología distinta y que sólo ahora se están descubriendo mutuamente. Por lo tanto, es importante tender puentes entre esas islas.
Los talleres "Computing within Limits"[2] que comenzaron en 2015 constituyen un importante núcleo, pero han sido bastante invisibles desde perspectivas no-académicas. De estos talleres han surgido muchos artículos interesantes, pero me gustaría ver más proyectos prácticos y/o a largo plazo que vayan más allá de los breves artículos de los talleres. "Computing within Limits" se ramifica a partir de un campo más amplio de "TIC sostenibles" que sabemos tiene grandes problemas[3].
Otro núcleo se encuentra en el Fediverso[4], especialmente en torno al servidor Mastodon Merveilles.town[5], que se centra en la creatividad y la tecnología sostenible. Muchos de estos productivos hackers, artistas y activistas también participan en la "smolnet"/"smallnet", incluyendo el espacio del protocolo Gémini[6]. Mi artículo sobre Permacómputo fue muy bien recibido en estos círculos y muchos han adoptado el concepto para su uso.
Luego está el activismo de "internet sostenible" que tiene la revista online Branch[7]. Tiendo a agrupar esto con los diversos proyectos de "web solar", como la versión con energía solar de Low-Tech Magazine[8] y el Protocolo Solar[9]. También está relacionado el "Small File Media Festival"[10], que critica la huella de carbono de medios haciendo streaming usando archivos pequeños (de vídeo). Este es un ámbito en el que la demoscene podría hacer importantes contribuciones.
Además de grupos genéricos de personas con ideas afines hay proyectos específicos, como Collapse OS[11], cuyos participantes no necesariamente tienen conexiones con grupos más amplios.
Ocasionalmente aparece un artículo en línea que expresa preocupaciones e ideas similares a las que yo expuse en el ensayo sobre Permacómputo, como el de Informática Frugal[12] de Wim Vanderbauwhede. Es estupendo ver que muchas personas diferentes llegan a conclusiones similares de forma independiente, pero esto también puede verse como una señal de que necesitamos más activismo y concienciación en los medios sociales, incluso para que todas las personas preocupadas se encuentren.
Marloes de Valk ha estado mapeando[13] este "pluriverso" disperso y su terminología pero tengo la sensación de que esto sólo alcanza la superficie, y que hay muchas prácticas relevantes sucediendo, por ejemplo, en países no occidentales.
Un problema importante de este "pluriverso" es la falta de un nombre común que se utilice en la comunicación. "Permacómputo" obtuvo una puntuación bastante alta en una encuesta realizada por De Valk en el Fediverso, y no tengo ninguna objeción en contra de su uso para este propósito. Algo como "informática radicalmente sostenible" también podría ser un buen término paraguas (siendo "radicalmente" la palabra clave que lo diferencia del capitalismo ecologista de las "TIC sostenible").
Muchos de los primeros trabajos de "Computing within Limits" discuten los escenarios de colapso y escasez desde puntos de vista algo desalentadores. En años posteriores la comunidad investigadora empezó a replantearse de forma más positiva inspirándose, por ejemplo, en la Sostenibilidad Regenerativa[14] de Hes & du Plessis y en los Diseños para el Pluriverso[15] de Escobar – al igual que el Permacómputo se inspira en la Permacultura. Pero incluso cuando nos enfocamos en una visión positiva no debemos dar nada por sentado. Si una visión no puede sobrevivir a un colapso de la producción industrial o de la infraestructura de red no es lo suficientemente resiliente.
Un artículo importante referente al colapso es "Unplanned Obsolescence: Hardware and Software After Collapse"[16] de Jang et al. que, por ejemplo, estima la vida útil de varios componentes de hardware con la conclusión de que puede ser posible mantener parte del hardware informático actual durante varias generaciones humanas incluso si toda la industria de semiconductores colapsara ahora mismo. Solderpunk (creadore del mencionado protoclo Gémini) tiene una propuesta concreta para una "plataforma de informática estándar recuperada"[17] basada en los desechos electrónicos de móviles y tabletas. Estoy segure de que hay componentes con una vida útil potencial mucho más larga (Jang et al. estiman que el hardware móvil actual puede persistir durante aproximadamente una generación), pero al menos habría montones de este tipo de chatarra disponible en los primeros años. Personalmente me interesan las posibilidades de las tarjetas inteligentes basadas en microcontroladores (que son aún más ubicuas que los teléfonos móviles pero tienen retos totalmente diferentes).
Jang et al. también tienen unas palabras interesantes sobre la cultura del mantenimiento. De la misma manera que las organizaciones religiosas seguían manteniendo las antiguas carreteras chinas que ya no recibían apoyo gubernamental, la informática podría ser mantenida en un mundo posterior al colapso por "organizaciones culturales semiascéticas cuyo objetivo principal puede ser o no la informática". Personalmente me ha fascinado el potencial de las comunidades tipo monasterio para preservar la ciencia y la tecnología, incluso durante las "épocas oscuras" cuando la sociedad en general no veía ningún valor en ellas. En la Europa medieval algunos monasterios incluso refinaron y defendieron tecnologías como la la energía hidráulica[18].
El término "informática del colapso"[19] proviene de Bill Tomlinson, quien sugiere que se estudien las prácticas informáticas existentes en los grupos que han elegido voluntariamente vivir fuera de la red o en otras condiciones "similares al colapso". También podría incluir a quienes lo hacen involuntariamente, así como a quienes han tomado decisiones "compatibles con el colapso" específicamente con la informática (por ejemplo, artistas especializados en hardware antiguo).
No sé si va a haber un colapso, pero estoy bastante segure de que toda la sociedad necesita reducir su consumo de energía, alargar la vida útil de la tecnología y reducir las dependencias superfluas. Reconocer la posibilidad de un colapso puede ayudar a coordinar estos cambios. Diseñar para desensamblar[20] es un ejemplo de un objetivo concreto que apoya la longevidad del equipo (hardware) tanto en escenarios de colapso como de no-colapso.
En las sociedades con ánimo de lucro la gente suele intentar que elles mismes y sus campos de especialización sean lo más importantes y útiles posible. Por eso ha sido estupendo conocer visiones que desvinculan la informática de todo propósito utilitario.
"Rustic Computing"[21], de Brendan Howell, es un proyecto artístico que describe la informática como "el pasatiempo de los diletantes, los científicos aficionados y los señores tabuladores que construyen máquinas para manipular símbolos abstractos sin aplicación práctica". Los componentes del ordenador se construyen con tecnología preindustrial, lo que me recuerda a los primeros ordenadores mecánicos, como el Z1 de Zuse. Cuando las computadoras se construyen con tecnologías no contaminantes no necesitan justificar su existencia pagando sus deudas ecológicas. Y como no tienen ningún propósito práctico ni siquiera tienen que ser más rápidos o mejores que el cálculo manual con papel y lápiz. Simplemente pueden ser interesantes e importantes tal y como son.
Veo gran parte de la misma actitud en Compudanzas[22], un proyecto de investigación que reimagina la informática en forma de actividades "aparentemente inútiles", como los rituales y el baile.
En la idea de Steve Lord de "Heirloom Computing"[23] (computación heredada), un ordenador hecho para durar muchas generaciones puede ser una pieza de la historia familiar que evoluciona con la familia, guardando rastros permanentes de cada generación que lo ha usado, y no necesita tener ningún otro propósito.
Como sugieren Jang et al., una sociedad pos-colapso que haya perdido finalmente toda su capacidad de computación artificial puede querer seguir practicando la informática en un nivel puramente teórico, como una forma de matemáticas. Este es otro ejemplo de cómo la informática puede seguir teniendo sentido para algunos bolsillos de la cultura incluso sin la capacidad de ejecutar ninguna aplicación potencial.
El desapego al utilitarismo puede dar paso (quizá paradójicamente) a una importancia y un significado más profundo. Estoy pensando especialmente en la idea de Yuk Hui de la Cosmotécnica[24] que se refiere a una armonía unificada entre la tecnología, la cultura y la naturaleza no-humana. El pensamiento tecnológico moderno perdió esta armonía al convertir todo en recursos utilitarios. Un punto interesante de Hui es que cada cultura debería encontrar su propio enfoque de la Cosmotécnica - así estaríamos sustituyendo una monocultura utilitaria global homogénea por una policultura rica y diversa.
A menudo es difícil incluso imaginar un tipo de cultura informática que no sufra un crecimiento ilimitado. Incluso los ejemplos más interesantes del mundo real (como la cultura informática soviética) existen en cierto modo a la sombra de los desarrollos e ideologías occidentales. Así que realmente no hay un "otro" con el que contrastar la informática dominante obsesionada con el crecimiento.
Los artículos de "Computing within Limits" también me han dado la impresión de que a algunos académicos incluso les resulta difícil imaginar, por ejemplo, cómo podría tener lugar el desarrollo de software sin Internet. En casos como éste sugiero que se busque en la historia real y se escuche a las personas que lo han vivido. Aunque la historia de la informática no es tan diversa como podría o debería ser, sigue mereciendo la pena estudiarla. Y definitivamente no sólo la "historia de los ganadores", sino también todo lo de las diversas culturas y subculturas.
Eriksson y Pargman han sugerido el uso de la historia contrafactual[25] para ayudar a la imaginación. Lamentablemente su propio escenario de "Coalworld"[26] (cuyo punto de divergencia es un evento de "pico de petróleo" a principios de los años setenta) no ha llegado todavía al punto en donde la computación puede ser elaborada. Me gustaría que hubiera más especulación (tanto orientada a la ficción como a trabajos académicamente rigurosos) que presentara alternativas completamente imaginadas de la historia real.
Ya he mencionado varios "paradigmas alternativos de la informática": la informática frugal, la informática heredada, la informática rústica, la informática del colapso. Pero aún hay algunos más que añadir:
La informática regenerativa[27] es la idea de Mann et al. de aplicar la Sostenibilidad Regenerativa de Hes y du Plessis a la informática. La parte más relevante a la Permacomputación del Limits'18 es bastante densa, así que la citaré textualmente: (el número 7 se refiere al libro de Hes & du Plessis de 2014 Designing for hope: pathways to regenerative sustainability[28]):
(3) Ir más allá de la eficiencia como palanca principal disponible para la informática. - Estas nuevas narrativas deberían mirar a la naturaleza y la ecología para demostrar la interacción entre la informática, la sociedad y los sistemas biológicos, donde se respetan los límites de estos sistemas y se trabaja con ellos.
(4) Integrar las visiones ecológicas del mundo en las narrativas y procesos de la informática, tanto la teoría de los sistemas vivos y la ecología profunda, como los conjuntos de valores:
Reciprocidad positiva: "reciprocar de una manera que beneficie y haga avanzar la relación entre el yo y el yo extendido" [7, p. 35].
La computación convivencial, del artículo de Fischer & Lemke de 1987[29], es un ejemplo previo de la incorporación de ideas del pensamiento ecológico a la informática (en este caso, del libro de Ivan Illich "Tools for Conviviality"). Incluso antes, Lee Felsenstein se había inspirado en el mismo libro al diseñar el ordenador personal Osborne 1. En ambos casos, sin embargo, se ignoran los aspectos ecológicos del pensamiento de Illich. Además, el artículo de Fischer & Lemke no parece una obra maestra olvidada de pensamiento innovador: las ideas parecen estar muy en consonancia con lo que se implementó en las "herramientas RAD[30]" en los años noventa. Y algunas de estas herramientas (Delphi, Visual Basic) parecían el epítome de la sobrecarga en ese momento.
La computación benigna[31] aboga básicamente por mantener las cosas pequeñas para mantener pequeños los problemas que causan. En la actualidad los grandes problemas son creados por sistemas enormes, gestionados de forma centralizada y construidos con los principios de abstracción e indirección. La crítica de Raghavan a estos principios es muy similar a cómo veo yo el "maximalismo y virtualismo"[32]. También estoy completamente de acuerdo con Raghavan en que hay que rechazar "la noción utópica de crear una nueva tecnología que sea estrictamente "beneficiosa" o que haga avanzar el "desarrollo"".
Mi artículo sobre permacómputo del 2020 es básicamente una visión de un nuevo tipo de computación que funciona de una manera radicalmente diferente en una sociedad radicalmente diferente. No da muchas pautas hacia la práctica real o cómo hacer la transición hacia el permacómputo, así que tal vez debería cubrir un poco esta área.
He sido reacie a nombrar tecnologías específicas o restricciones de diseño para el permacómputo. Esto se debe a que quiero apoyar una policultura diversa de ideas y posibilidades. Preguntar cuál es el lenguaje de programación más adecuado para el permacómputo es un poco como preguntar cuál es la planta más adecuada para la permacultura: toda la pregunta se contradice. No existe una "bala de plata", ni siquiera en la industria dominante, a pesar de sus continuos intentos de uniformizarlo todo. Sin embargo, puede haber sabiduría de diseño sobre los puntos fuertes, los puntos débiles y las interacciones mutuas de elementos específicos, y esta sabiduría ayuda a elegir un lenguaje, una planta, un algoritmo o un patrón de diseño para un lugar específico.
En el software nada que pueda ejecutarse localmente es "venenoso" per se. Incluso si algo consume mucha energía no tiene por qué significar más allá que el consumo debe restringirse a cuando esa energía esté disponible. Son mucho más importantes las cuestiones de cómo se obtiene y mantiene el hardware y cómo se produce la energía.
Me he dado cuenta de que muchos proyectos informáticos "sostenibles" o incluso de "baja tecnología" se han construido sobre placas baratas orientadas al Hazlo Tú Misme (HTM), como la Raspberry Pi. Aunque éstas pueden estar entre las mejores opciones disponibles actualmente hay que tener en cuenta que han sido diseñadas para ser hackeadas y reemplazadas más que para ser longevas o reparables. Podría ser necesaria una base de hardware radicalmente reparable y modificable para cumplir propósitos similares. La modificabilidad radical podría incluir la capacidad de interactuar con una gran variedad de chips diferentes (procesadores, SoCs, etc.) - esto ayudaría a maximizar la vida útil de esos chips.
Mantener los sistemas muy simples pero muy capaces es una buena directriz para gran parte del permacómputo, pero particularmente para el software básico crucial utilizado para habilitar el hardware improvisado/rescatado. Los sistemas Forth de hardware básico (como Collapse OS u OpenBIOS) son muy capaces por su baja complejidad y pueden ser lo suficientemente pequeños incluso para microcontroladores rudimentarios de 8 bits.
Una posible aproximación a la simplicidad es tratar de mantener las cosas lo suficientemente simples como para que puedan ser completamente entendidas y (re)implementadas por una sola persona. Esto se aplica no sólo a los programas de aplicación, sino también a los elementos dependientes (lenguaje de programación, sistema operativo, firmware, hardware). Esto no quiere decir que la gente deba escribir todo desde cero, sino que la complejidad sea asequible para el ser humano. El ideal de la computación a escala humana es especialmente aplicable a los sistemas que se utilizan como herramientas (porque las herramientas en general deben ser totalmente comprensibles para sus usuaries). Además, en las sociedades descentralizadas "pos-colapso" les expertes locales en todo tipo de temas ("hackers del pueblo") deben ser capaces de dominar todos los aspectos de los sistemas informáticos locales para mantenerlos y adaptarlos a las distintas necesidades locales. Todo esto resulta mucho más fácil si las complejidades se mantienen bajas o moderadas.
La complejidad efectiva de un programa informático puede estimarse sumando su tamaño ejecutable con el tamaño del conjunto mínimo de dependencias necesarias para ejecutarlo (incluidos los componentes del sistema operativo). También se puede calcular su complejidad de arranque (sumando el tamaño de todo el código y los datos necesarios para compilar el programa, las dependencias y toda la red de dependencias del conjunto de herramientas necesarias para la compilación en el sistema más pequeño que pueda ejecutarlos). Este tipo de evaluación favorece mucho a los programas que están escritos en lenguajes sencillos y que pueden hacerse funcionar en hardware básico, aunque también puedan ejecutarse en entornos sobrecargados y utilizar sus capacidades especiales.
Una forma de hacer frente a las plataformas enormes es crear "bolsillos de simplicidad", como máquinas virtuales sencillas[33] que también pueden ejecutarse en hardware básico. Los emuladores existentes de plataformas de hardware son un caso especial de esto. Las máquinas virtuales son especialmente adecuadas para cosas pequeñas que requieren mucho menos cálculo del que es capaz el hardware. Una máquina virtual también puede ayudar a eliminar los problemas de compatibilidad y la pudrición del código si está definida de forma inequívoca y la definición está canonizada (permanentemente congelada). Sin embargo, si se abordan con actitudes de ingeniería dominantes las máquinas virtuales pueden dar lugar fácilmente a problemas de tipo "Java" (derroche, incompatibilidades, etc.). Establecer límites artificiales al uso de la memoria y a la velocidad de ejecución puede evitar algunos de estos desarrollos. También se podría pensar en cómo traducir estáticamente los programas de las MV a código nativo para que se ejecuten en plataformas realmente pequeñas.
En la informática dominante la "facilidad de uso" suele implementarse como "simplicidad superficial" o "pseudosimplicidad", es decir, como una capa adicional de complejidad que oculta las capas subyacentes. Mientras tanto sistemas que en realidad son muy sencillos y elegantes se presentan a menudo de forma que parecen complejos para les legos (piense en la sintaxis esotérica de Forth o Lisp, por ejemplo). Lo ideal es que las interfaces de usuario reflejen, amplíen e ilustren la elegancia subyacente en lugar de tratar de ocultar o tergiversar su funcionamiento interno. Las primeras versiones del sistema operativo Macintosh de Apple lo consiguen hasta cierto punto (el sistema no es mucho más complejo que la representación de la IU, cada archivo está representado por un icono, los archivos de programa son independientes sin dependencias externas, etc.).
Sin embargo, a la hora de minimizar la complejidad interna de un sistema no hay que aislarlo de la complejidad del mundo exterior. Los ordenadores dependen de la disponibilidad de energía, de la temperatura y de otras condiciones, por lo que deben ser capaces de ajustar su funcionamiento a los cambios de estas condiciones - aunque la supervisión del entorno no esté entre sus tareas designadas.
El permacómputo ha sido definido hasta ahora de manera que enfatiza las ideas genéricas y una amplia diversidad de posibilidades. Sin embargo, para crear realmente algo que represente el permacómputo hay que tomar muchas decisiones de diseño específicas. Los ejemplos concretos (proyectos reales o maquetas) pueden ayudar a ello. Para cubrir el espacio de posibilidades necesitamos muchos ejemplos diferentes desde distintos puntos de vista.
Un posible punto de partida es pensar en un ordenador individual de uso general que siga siendo utilizable y relevante el mayor tiempo posible, incluso en un escenario de colapso. Por supuesto, cualquier ordenador debería ser programable por el usuario final y tener algún tipo de interfaz de programación que lo facilite, pero ¿cuáles serían las aplicaciones concretas para las que se utilizaría este tipo de ordenador?
Supongo que la visualización de archivos de texto desde dispositivos de almacenamiento físico (como la memoria flash) es lo que más persistiría en cualquier escenario. Unos pocos gigabytes de almacenamiento serían suficientes para toda una biblioteca de literatura que podría ser valiosa durante siglos. Y acceder a ella sería posible (aunque no cómodo) incluso con dispositivos muy rudimentarios de Entrada/Salida (como unos pocos interruptores e indicadores para un protocolo manual en serie - algo así como usar un telégrafo en código Morse).
En teoría incluso sería posible leer datos directamente de una unidad flash USB con este tipo de "telegrafía" manual, pero la complejidad del protocolo USB probablemente sería abrumadora. Afortunadamente un protocolo complejo implica que hay un microcontrolador (re)programable en el dispositivo, por lo que uno podría reprogramarlo para que soporte un protocolo más sencillo. También se podría añadir una "puerta trasera" que permita al dispositivo ejecutar programas arbitrarios desde la unidad, liberando así su potencial para la informática de propósito general. Incluso podría conseguirse que una memoria USB manejara dispositivos de interfaz "adecuados", como pantallas de visualización, a pesar del escaso número de pines de E/S (dos pines de salida son suficientes para el vídeo compuesto, pero los paneles LCD, por desgracia, suelen necesitar muchos más, por lo que se necesitaría algún tipo de multiplexor). Esto podría ayudar a reducir y posponer la necesidad del "código Morse".
Estas podrían ser las directrices generales para maximizar la vida útil de los dispositivos programables arbitrarios: 1) hacer la ejecución de código arbitrario lo más directo y sencillo posible, 2) soportar una interfaz eléctricamente simple que pueda incluso ser operada manualmente en tiempos futuros de escasez.
Otra aplicación persistente, además de la visualización de archivos, sería la edición de texto. Ha sido prominente en los ordenadores personales desde los primeros años y probablemente lo será en casi cualquier escenario. También implicaría la necesidad de tareas generales de gestión de archivos, como la copia de archivos entre dispositivos de almacenamiento. Los programas para realizar estas tareas serían de los primeros en implementarse para cualquier "permacomputador" que no requiera conocimientos especiales para su uso.
La telecomunicación es importante, pero no requiere ordenadores - los mensajes pueden transmitirse con métodos clásicos de radio amateur. Además, las redes de intercambio de archivos informáticos bien pueden basarse en medios físicos. Sin embargo, la existencia de una radio y un ordenador hace que resulte atractiva la combinación de ambos. Un programa para transferir archivos y flujos de texto a través de canales abritrarios, en protocolos unidireccionales o bidireccionales o en protocolos de paquetes, con o sin corrección de errores y/o encriptación, sería una buena inclusión al conjunto de "software de colapso".
Por supuesto, el apoyo a los escenarios posteriores al colapso en un futuro lejano no significa que une deba ceñirse a las prácticas posteriores al colapso en un futuro lejano, sino que garantiza que haya alternativas para todo. Puedes utilizar una pantalla de alta resolución hoy, pero el sistema funcionará bien incluso con la pantalla más rudimentaria de mañana. Puedes utilizar un sistema operativo complejo hoy, pero el sistema operativo sencillo de la ROM del firmware también es perfectamente adecuado para editar un documento de texto.
Imagino que este "SO sencillo" se parecerá normalmente a un simple intérprete de Forth o a un gestor de archivos ortodoxo (GAO) (por ejemplo, un clon de Norton Commander), dependiendo de si el ordenador está conectado a una pantalla suficiente o no. Para las pantallas demasiado pequeñas para el GAO también podría haber una opción intermedia que se asemeje a las interfaces de los teléfonos móviles de principios del 2000. Todos estos modos serían utilizables incluso con dispositivos de entrada extravagantes (como un control de juegos, una sola tecla de telégrafo o una pantalla táctil apenas funcional). El acceso al hardware se realiza a través de palabras Forth que pueden redefinirse directamente si se producen cambios inesperados en el hardware (como fallos específicos que deban evitarse).
El GAO permitiría navegar, ver y manipular archivos, ejecutar archivos ejecutables, editar archivos de texto e introducir comandos Forth. También podría configurarse como un gestor de arranque para cargar un sistema operativo más complejo, pero la carga de uno sería a menudo innecesaria ya que muchos programas (especialmente los que favorecen una sola tarea) también estarían disponibles como ejecutables "Forth" (que también pueden ser binarios nativos que pueden o no utilizar palabras Forth) o como archivos "ROM" ejecutables con una simple MV.
Los sistemas que no tienen mucha capacidad de sobra quizás sólo tendrían un intérprete de Forth simple, o si incluso eso fuera demasiada sobrecarga algo como el protocolo de bytes estándar utilizado por las tarjetas inteligentes.
La maximización de la longevidad conduce fácilmente a un énfasis en ideas conservadoras y bien probadas, por lo que este ejemplo puede sonar un poco desolador. Un punto de partida más sofisticado (como uno basado en ideas de la computación no-convencional) quizás daría más espacio a ideas de permacómputo más sofisticadas que se distancien más de la computación de la era fósil.
Hay muchos proyectos que abordan los problemas de sostenibilidad de la "World Wide Web". Activismo por sitios web sostenibles, servidores con energía solar, nuevos protocolos, formatos de documentos más sencillos. Sin embargo, estos proyectos suelen dar por sentado la Internet subyacente. Puede que el acceso sea lento en algunos momentos o lugares, y que un servidor alimentado por energía solar esté a veces desconectado, pero cualquier lugar del mundo sigue siendo supuestamente accesible desde cualquier otro lugar del mundo en cualquier momento. La rareza de esta suposición puede que ni siquiera sea obvia para les usuaries modernes de Internet - después de todo, está en el núcleo de casi todos los servicios/protocolos importantes (quizás aparte del correo electrónico y Usenet que también pueden propagarse a través de conexiones temporales).
Veo la necesidad de un protocolo descentralizado que funcione sin problemas en condiciones en las que todo no esté disponible constantemente. Donde los servidores individuales o los enlaces de comunicación puedan estar en línea o no, dependiendo de las circunstancias. Donde otras partes de la red sólo sean accesibles a través de conexiones temporales, intercambio de archivos físicos o mulas de datos. Donde los mensajes siguen llegando a su destino, donde se siguen obteniendo los archivos que se necesitan y donde las discusiones en las "redes sociales" pueden seguir prosperando, a pesar de todas estas limitaciones logísticas.
Para inspirarse en la mentalidad necesaria se puede pensar en cómo se recopilaban y propagaban los archivos en condiciones "preinternet" (BBS, copia de archivos de amigue a amigue) y en cómo hacer que estos procesos sean lo más automático posible.
No suelo pensar en cómo hacer negocios en la economía capitalista, pero a principios de 2021 me pregunté qué tipo de empresa de TI (u otro tipo de organización relacionada con las TI) prosperaría tanto antes como después de un colapso. Quería desafiar mi prejuicio de que cualquier cosa que se haga con fines de lucro/vida siempre será algo "ecoblanqueado" en lugar de adecuadamente sostenible.
He aquí mis ideas de cómo una "empresa de permacómputo" relativamente pequeña podría funcionar en la "era de la abundancia":
Una vez que el mundo haya cambiado por completo, el enfoque o la organización será algo más amplio:
Les investigadores del arte reconocen el concepto de "posdigital" como una reacción contra la llamada "revolución digital" que tuvo lugar en los años noventa, y especialmente contra la estética "digital" típica. Utilizar cintas de casete para la música en un mundo en el que los formatos musicales digitales son omnipresentes es un ejemplo obvio de "posdigital".
Pero no todo lo que se llama "posdigital" es no-digital. En realidad gran parte es profundamente digital: el arte de píxeles y el arte glitch, por ejemplo. El término es algo engañoso: no sólo significa "lo no-digital que viene después de lo digital", sino que también puede leerse como "una forma posterior de lo digital" o "algo que viene después de la revolución digital". En particular parece distinguirse de la "narrativa del progreso" que quiere sustituir continuamente todo por "más grande y mejor". Esto hace que la idea también sea relevante para el permacómputo.
Cuando se defiende un estilo de vida que abandona el maximalismo es importante enmarcarlo de forma positiva. Conformarse con cosas sencillas y rudimentarias no tiene por qué ser un "sacrificio", sino algo genuinamente mejor que la alternativa dominante. La "posdigitalidad" ya es una fuerza prominente en, por ejemplo, los juegos indie que a menudo optan por utilizar gráficos de píxeles como una preferencia estética "moderna" en lugar de como "nostalgia retro". Esto permite tener la esperanza de que es posible un gran cambio de paradigma en la cultura digital general.
Durante la pandemia mundial muchas personas han sido extremadamente dependientes de cajas negras digitales prohibitivamente complejas. Por lo tanto asumo que, una vez terminada la pandemia, muchas personas querrán distanciarse del mundo digital dominante. Concentrarse en cosas no-digitales, pero también encontrar una relación más sana con lo digital. Creo que esto es algo que deberían aprovechar quienes abogan por una informática radicalmente sostenible.
(Añadidos el 27 de agosto de 2021) Aquí hay algunos enlaces que me faltaron incluir en la versión original de esta página:
Escrito por Ville-Matias "Viznut" Heikkilä el 12 de agosto de 2021 en su página web personal.
2021-08-12: lanzamiento inicial
2021-08-27: se añadió la sección de enlaces
Traducido al español por Traducciones Alfanumérico el 16 de febrero de 2022.
Esta obra tiene una licencia de Atribución 4.0 Internacional (CC BY 4.0)
[1] mis "primeras notas" sobre el permacómputo
[3] que sabemos tiene grandes problemas
[10] "Small File Media Festival"
[14] Sostenibilidad Regenerativa
[15] Diseños para el Pluriverso
[16] "Unplanned Obsolescence: Hardware and Software After Collapse"
[17] "plataforma de informática estándar recuperada"
[19] "informática del colapso"
[20] Diseñar para desensamblar
[25] han sugerido el uso de la historia contrafactual
[28] Designing for hope: pathways to regenerative sustainability
[29] artículo de Fischer & Lemke de 1987
[32] maximalismo y virtualismo
[33] máquinas virtuales sencillas
[36] Permacómputo en la wiki de XXIIVV