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Las VAX, hijos míos, simplemente no merecen estar en algunos lugares. Con frecuencia llaman a mi negocio, pequeñas empresas y emprendimientos cuando tienen problemas con sus VAX. Así pues, cuando un amigo mío de una "institución financiera extremadamente grande" (ELFI) me llamó un día para solicitar ayuda, me vi intrigado porque este personaje es un usuario muy importante de VAX (da cuenta de varios rebaños grandes de VAX) y dispone de muchos buenos pastores de VAX aprestos a cuidarlas.
Así que fui a ver en qué tipo de lío se habían metido la ELFI. Parece que habían colocado una pequeña VAX-750 con dos RA60 que corría una única aplicación (estilo PC), a un centro de datos con dos IBM 3090 y casi todas las unidades de disco del mundo. El centro de cómputo era tan grande que tenía tres direcciones postales. Los operadores solo contaban con experiencia en mainframes IBM y - citando a mi amigo - tenían “un problemita para adaptarse a la VAX”, eran un poco hostiles hacia él y probablemente necesitaban ayuda con la administración del sistema. Hmmm, hostilidad ...
Bueno, pensé que era bastante ridículo que gente que contaba con tanto músculo VAX en otros lugares decidiera aislar a un viejo y diminuto VAX-750 en su Dominio del Gigante Azul, y lo dije sin rodeos. Pero mi amigo me explicó pacientemente que, si bien pequeña, cumplía una "tarea extremadamente sensible y confidencial". Parece que la 750 originalmente se había aquerenciado bien con el resto del rebaño, y se hallaba al cuidado de uno de los mejores pastores de VAX del lugar. El problema comenzó cuando el Usuario Jefe fue a visitar su computadora y su rebaño.
Salió visiblemente perturbado y de inmediato se quejó al Director de Procesamiento de Datos de la ELFI: "Hay gente muy extraña allí con las computadoras". Ahora, como que este individuo era el Contralor de esta Institución Financiera Extremadamente Grande, habían trasladado rápidamente la 750 al centro de datos de IBM, el cual - según el Contralor - "era un lugar más adecuado". La gente allí vestía camisa y corbata y no usaba bandanas en la cabeza ni sombreros de vaquero.
De modo que mi amigo me presentó al Contralor, que resultó tener un metro y medio de altura, 85 y ser un ex gnomo de Zúrich. Contaba con un joven aprendiz de gnomo que tendría unos 65 años. Los dos gnomos me entrevistaron en susurros durante aproximadamente una hora antes de decidir que mi modo de vestir y hablar eran adecuados para administrar su sistema y obtuve la tarea.
Comprensiblemente, hubo en principio cierta confusión cuando les expliqué que establecería de inmediato un procedimiento para los backups nocturnos. El gnomo mayor parecía pensar que iba a poner la computadora en reversa, pero el hijo del aprendiz tenía una PC IBM y rápidamente susurró que "backup" significaba hacer una copia de respaldo de un programa prestado de un amigo y ¿por qué haría eso? Suspiro...
Poco después me presentaron al gerente del centro de datos IBM, quien me saludó con alegría y cualquier cosa menos hostilidad. Y los operadores realmente no eran hostiles, simplemente lo parecían. Es como un conductor de un camión Mack de 18 ejes, transportando una casa en su tráiler detrás de la cabina, que va a 110 km/h y quiere evitar atropellar un ciclomotor que hacía todo lo posible por escapar a 60 km/h. Me explicó con tristeza: “Realmente no estoy enojado con los ciclomotores, pero para evitar atropellarlos, ¡debo reducir la velocidad o cambiar de carril!"
La única operación que habían descubierto cómo hacer en el VAX-750 era reiniciarla. Esta es su cura universal para todos y cada uno de los problemas. Después de todo, si esto surte efecto en una PC, ¿por qué no habría de hacerlo en una VAX? ¿Existía alguna diferencia? Suspiro...
Sonreí y dije: “No te preocupes, te entrenaré. El primer comando que debes aprender es HELP” y procedió a escribirlo en la consola de la terminal. Entonces, el gerente del centro de datos, el supervisor de turno y ocho operadores diarios vieron cómo el LA100 escupía el texto introductorio habitual. Cuando terminó, se volvieron hacia mí con caras expectantes y dije de manera paternal: "¡Este será su comando más importante!".
El supervisor de turno dio un paso al frente y estudió el texto durante aproximadamente un minuto. Luego se volvió con una expresión de desconcierto en su rostro y preguntó: "¿Para qué lo usas?" Suspiro.
Lo intenté todo. Enseñé y puse un juego de carpetas naranja con la documentación de la 760 en la estantería, y escribí un juego de documentos especial de 40 páginas y luego un juego de documentos de cuatro páginas. Diseñé todo tipo de archivos de guías de comandos que convirtieran operaciones complejas en comandos simples "foráneos", y pegué una lista de estos comandos simplificados en la parte superior del VAX. El movimiento más exitoso fue agregarle arriba en grande el número de teléfono de mi casa.
Sin embargo, las hojas de trucos pegadas en la parte superior del gabinete de la CPU requerían mantenimiento de campo continuo. Parece que el VAX estaba en la parte más silenciosa del centro de datos, detrás de los cajón con cintas de velcro. Los operadores almorzaban en el gabinete de la CPU y las hojas rápidamente se cubrieron con grasa de pizza, etc.
Si bien la solución más utilizada ante las interrupciones continuó siendo el reinicio, y gradualmente fui organizando las cosas para que durante el día - cuando los gnomos usaban el sistema - los operadores ni tuvieran que tocarlo. Esto aceitó mucho las cosas.
Mientras tanto, el centro de datos estaba recibiendo nuevas cámaras de seguridad de televisión, un sistema completo de extinción de incendios de gas halón y una fuente ininterrumpida de energía de respaldo. El gerente del centro de datos se disculpó porque la VAX no había sido prevista en el plan de contingencias y, por lo tanto, no se podía conectar a la fuente ininterrumpida de energía. La VAX y yo nos sentimos un poco rechazados, pero me aseguré de que su función de arranque con recuperación de energía operara de manera correcta. Al menos, sería capaz de arrancar rápidamente no bien retornara el fluido eléctrico.
Como premio consuelo, el gerente del centro de datos dijo que haría ajustar una de las cámaras de seguridad para cubrir la VAX. Me dije a mí mismo: "Genial, ahora podremos tener 24 horas de video de los operadores tragando comida china para llevar sobre la CPU". Decidí conseguir un organizador de plástico para cubrir las hojas de trucos.
Un buen día, el aprendiz de gnomo llamó para susurrarme que su jefe iba a ofrecer una demostración importante en extremo. Debo explicar ahora que lo que realmente hacía la 750 era retener nuestra Deuda Externa. La administración Reagan había decidido privatizarlo y silenciosamente la colocó a licitación privada. Mi "Extreme Large Financial Institution" había ganado esta licitación y estaba - como suelen hacer las ELFI - sacando una absoluta tajada de la flotación.
El lunes, el Contralor iba a demostrarle a la junta directiva cómo podía mover mil millones de dólares desde Suiza a las Bahamas. El aprendiz susurró: "¿Podrías revisar nuestra computadora? Estoy seguro de que todo estará bien, sin duda, pero nos sentiremos mejor si estás presente. ¿Es seguro que lo entiendes, verdad?" Lo entendía.
El lunes por la mañana, arribé unas cinco horas antes de la demostración programada para comprobar que todo estuviese bien. Todo estaba bien. Me encontraba charlando con el supervisor de turno y a punto de subir a la oficina del Contralor, cuando repentinamente se produjo un corte de luz.
Se encendieron las luces de emergencia y el sistema de energía ininterrumpida se hizo cargo del suministro para los mainframes IBM 3090. Siguieron funcionando sin problemas, pero la VAX - que por supuesto operaba con el fluido eléctrico de la ciudad - murió. Todos sonrieron: la 750 muerta no era gran cosa porque eran las 7 AM, y los gnomos no trabajan antes de las 10. Comencé a preocuparme si podría pedirle al administrador del centro de datos algo de su poder inmortal en caso de que nos la estuviésemos viendo con un corte prolongado.
El "poder inmortal" en este sistema ininterrumpido provenía de baterías de almacenamiento que actuaban durante los primeros cinco minutos de un apagón. Inmediatamente después de transcurrido un minuto de la interrupción, escuchamos que el generador de turbina de gas de respaldo en el subsuelo debajo de nosotros comienza a encenderse automáticamente para recargar las baterías a partir del quinto minuto. Todos nos miramos con alegría.
A los dos minutos de la interrupción escuchamos el zumbido del motogenerador de turbina de gas de respaldo, que se enciende. Los mainframes 3090 y todas esas unidades de disco están operando bien. Como siempre. El VAX está frío y muerto, pero qué diablos.
Precisamente a los cinco minutos del corte, en el preciso instante que la turbina de gas comenza a suplir voltios carga, la corriente de la ciudad regresa y la fuente de energía ininterrumpida - saturada violentamente - se suicida. En realidad, fue doble asesinato y suicidio, porque se llevó con ella las fuentes de energía de ambas 3090.
Así que ahora todo el centro de datos había muerto, más o menos. El sistema de alarma contra incendios contaba con su propia batería de respaldo y todavía se encontraba operativo. Las baterías de carga de ácido de plomo del sistema de energía ininterrumpida se habían enfrentado a una vertiginosa descarga mientras mantenían a todas esas grandes cajas azules en funcionamiento, por lo que comenzaron a producirse cantidades significativa de emanaciones de vapor de ácido sulfúrico. En realidad, nada se incendió, pero los detectores de humo no dejaron de convencerse de lo contrario.
La bocina de la alarma de incendios se disparó y la sirena que advertía de la inminente liberación de gas halón comenzó a aullar. Comenzamos a sentir pánico, pero el gerente del centro de datos gritó por encima del chillido:
“No se preocupe, el sistema de halones no pasó la prueba de aceptación la semana pasada. Está inhabilitado y no pasará nada".
Estaba en lo cierto a medias, el sistema primario de halones era el que no funcionaba. Pero el sistema de halones secundario calculó que el primario se había agotado e instantáneamente cumplió con su deber, que era afrontar los desastres más terribles. Por ello tenía el doble de capacidad y seis veces la tasa de descarga que el primario.
La ensordecedora descarga de gas debajo del sobrepiso fue tan masiva y rápida que descolocó aproximadamente la mitad de las baldosas del sobrepiso fuera de sus marcos. Subió a través del suelo a un conmutador de comunicaciones y voló los paneles de la cubierta, derribando a un operador. A través de la ventana de esa vasta sala de computadoras, pudimos ver el aire brillando mientras el halón se mezclaba con él.
Corrimos en busca de las salidas de emergencia al murmullo moribundo de los discos 175 de IBM. Mientras escapaba, miré hacia atrás al VAX, suplida por la corriente de la ciudad, y noté el habitual parpadeo de la luz de selección de la unidad de disco del sistema, lo que indicaba un reinicio feliz y contento.
Irrumpieron doce bomberos con tanques de aire y hachas. Hubo llamadas telefónicas frenéticas a la oficina local de IBM Field Service porque tanto los 3090 en vivo como los de respaldo estaban inutilizados. Veinte minutos después se apersonaron diecisiete Ingenieros en Jefe de IBM con docenas de cajas y - vaya a saber - un barril. Parece que sabían qué esperar cuando una fuente de poder inmortal comete un asesinato.
En medio de un pandemonio absoluto, me arrastré hasta la oficina del gnomo y me logueé. Después de una revisión exhaustiva, quedó en claro que todo estaba bien con la VAX y comencé a calmarme. Llamé a la oficina del gerente del centro de datos para contarle las buenas nuevas. Su secretaria respondió con: “No se espera que esté disponible durante algún tiempo. ¿Puedo tomar su mensaje?". Dejé un recado un poco engreído en el sentido de que, a diferencia de otras computadoras, la VAX estaba intacta y funcionando normalmente.
Varias horas más tarde, el gnomo parloteaba en su demostración de cómo rajar un trillón de dólares del país A al país B. Estaba llegando a la parte difícil, donde el dinero había sido retirado de Suiza pero aún no estaba depositado en el Bahamas. Estaba procediendo muy lentamente y los directores estaban hechizados. Decidí que sería mejor comprobar el centro de datos.
La mayoría de las baldosas del suelo estaban en su sitio. IBM había resucitado uno de los 3090 y se encontraban realizando pruebas. Parecía que una brigada de bomberos entera estaba trabajando en la otra. El soporte de comunicación todavía estaba en pelotas y un bombero montaba guardia sobre el cadáver de la fuente de poder ininterrumpida. La vida estaba volviendo a la normalidad, pero el staff del Gigante Azul todavía estaba bastante desesperado.
Sonriendo con orgullo, me dirigí hacia la VAX triunfante detrás de los bastidores de cinta de velcro, donde uno de los operadores comía una rosca rellena de dulce sobre la CPU 750. Me vio venir, se puso pálido y le gritó al supervisor de turno: "¡La puta, nos olvidamos de la VAX!" Y antes de que pudiera abrir la boca, la reinició.
El Lunes 19 de Octubre de 1987 pasó a la historia como "El Lunes Negro", y fue un crack bursátil especulativo de la banca Occidental que dio lugares a ciertas teorías de desastre económico como la "teoría de la cascada" o el "derretimiento de los mercados".