💾 Archived View for auragem.letz.dev › texts › islam › quran › es.cortes › 26 captured on 2024-02-05 at 11:23:56. Gemini links have been rewritten to link to archived content

View Raw

More Information

⬅️ Previous capture (2023-09-28)

➡️ Next capture (2024-06-20)

-=-=-=-=-=-=-

Cortes, Surah 26: The Poets (Ash-Shu'araa)

Surahs

[1] tsm.

[2] Éstas son las aleyas de la Escritura sabia.

[3] Tú, quizá, te consumas de pena porque no creen.

[4] Si quisiéramos, haríamos bajar del cielo sobre ellos un signo y doblarían ante él la cerviz.

[5] No les llega una nueva amonestación del Compasivo que no se aparten de ella.

[6] Han desmentido, pero recibirán noticias de aquello de que se burlaban.

[7] ¿No han visto cuánta especie generosa de toda clase hemos hecho crecer en la tierra?

[8] Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[9] En verdad, tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

[10] Y cuando tu Señor llamó a Moisés: «Ve al pueblo impío,

[11] al pueblo de Faraón. ¿No van a temerme ?»

[12] Dijo: «¡Señor! Temo que me desmientan.

[13] Me angustio, se me traba la lengua. ¡Envía por Aarón!

[14] Me acusan de un crimen y temo que me maten».

[15] Dijo: «¡No! ¡Id los dos con Nuestros signos! Estamos con vosotros, escuchamos.

[16] Id a Faraón y decid: '¡Nos ha enviado el Señor del universo:

[17] ¡Deja marchar con nosotros a los Hijos de Israel!'»

[18] Dijo: «¿No te hemos educado, cuando eras niño, entre nosotros? ¿No has vivido durante años de tu vida entre nosotros?

[19] Desagradecido, hiciste lo que hiciste»

[20] Dijo: «Lo hice cuando estaba extraviado.

[21] Tuve miedo de vosotros y me escapé. Mi Señor me ha regalado juicio y ha hecho de mí uno de los enviados.

[22] ¿Es ésta una gracia que me echas en cara, tú que has esclavizado a los Hijos de Israel?»

[23] Faraón dijo: «Y ¿qué es 'el Señor del universo'?»

[24] Dijo: «Es el Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está. Si estuvierais convencidos...»

[25] Dijo a los circunstantes: «¡Habéis oído?»

[26] Dijo. «Es vuestro Señor y Señor de vuestros antepasados...»

[27] Dijo: «¡El enviado que se os ha mandado es; ciertamente, un poseso!»

[28] Dijo: «...el Señor del Oriente y del Occidente y de lo que entre ellos está. Si razonarais...»

[29] Dijo: «¡Si tomas por dios a otro diferente de mí, he de enviarte a la cárcel!»

[30] Dijo: «¿Y si te trajera algo claro?»

[31] Dijo: «¡Tráelo‚ si es verdad lo que dices!»

[32] Moisés tiró su vara y he aquí que ésta se convirtió en una auténtica serpiente.

[33] Sacó su mano y he aquí que apareció blanca a los ojos de los presentes.

[34] Dijo a los dignatarios que le rodeaban: «Sí, éste es un mago muy entendido,

[35] que quiere expulsaros de vuestra tierra con su magia. ¿Qué ordenáis?»

[36] Dijeron: «Dales largas, a él y a su hermano, y envía a las ciudades a agentes que convoquen,

[37] que te traigan a los magos más entendidos, a todos».

[38] Los magos fueron convocados para una determinada hora del día convenido

[39] y se dijo a la gente: «¿No queréis asistir?

[40] Quizás, así, sigamos a los magos, si son ellos los que ganan»

[41] Cuando llegaron los magos dijeron a Faraón: «Si ganamos, recibiremos una recompensa, ¿no?»

[42] Dijo: «¡Sí! Y seréis entonces, ciertamente, de mis allegados».

[43] Moisés les dijo: «¡Tirad lo que vayáis a tirar!»

[44] Y tiraron sus cuerdas y varas, y dijeron: «¡Por el poder de Faraón, que venceremos!»

[45] Moisés tiró su vara y he aquí que ésta engulló sus mentiras.

[46] Y los magos cayeron prosternados.

[47] Dijeron: «¡Creemos en el Señor del universo,

[48] el Señor de Moisés y de Aarón!»

[49] Dijo: «¡Le habéis creído antes de que yo os autorizara a ello! ¡Es vuestro maestro, que os ha enseñado la magia! ¡Vais a ver! ¡He de haceros amputar las manos y los pies opuestos! ¡Y he de haceros crucificar a todos!»

[50] Dijeron: «¡No importa! ¡Nos volvemos a nuestro Señor!

[51] Anhelamos que nuestro Señor nos perdone nuestros pecados, ya que hemos sido los primeros en creer».

[52] E inspiramos a Moisés: «¡Parte de noche con Mis siervos! ¡Seréis perseguidos!»

[53] Faraón envió a las ciudades a agentes que convocaran:

[54] «Son una banda insignificante

[55] y, ciertamente, nos han irritado.

[56] Nosotros, en cambio, somos todo un ejército y estamos bien prevenidos».

[57] Les expulsamos de sus jardines y fuentes,

[58] de sus tesoros y suntuosas residencias.

[59] Así fue, y se lo dimos en herencia a los Hijos de Israel.

[60] A la salida del sol, les persiguieron.

[61] Cuando los dos grupos se divisaron, dijeron los compañeros de Moisés: «¡Nos ha alcanzado!»

[62] Dijo: «¡No! ¡Mi Señor está conmigo, el me dirigirá!»

[63] E inspiramos a Moisés: «¡Golpea el mar con tu vara!» El mar, entonces, se partió y cada parte era como una imponente montaña.

[64] Hicimos que los otros se acercaran allá,

[65] y salvamos a Moisés y a todos los que con él estaban.

[66] Luego, anegamos a los otros.

[67] Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[68] ¡Sí, tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso!

[69] ¡Cuéntales la historia de Abraham!

[70] Cuando dijo a su padre y a su pueblo: «¿Qué servís?»

[71] Dijeron: «Servimos a ídolos y continuaremos entregándonos a su culto».

[72] Dijo: «Y ¿os escuchan cuando les invocáis?

[73] ¿Pueden aprovecharos o haceros daño?»

[74] Dijeron: «¡No, pero encontramos que nuestros antepasados hacían lo mismo!»

[75] Dijo: «¿Y habéis visto lo que servíais,

[76] vosotros y vuestros lejanos antepasados?

[77] Son mis enemigos, a diferencia del Señor del universo.

[78] Que me ha creado y me dirige,

[79] me da de comer y de beber,

[80] me cura cuando enfermo,

[81] me hará morir y, luego, me volverá a la vida,

[82] de Quien anhelo el perdón de mis faltas el día del Juicio.

[83] ¡Señor! ¡Regálame juicio y reúneme con los justos!

[84] ¡Haz que tenga una buena reputación en mi posteridad!

[85] ¡Cuéntame entre los herederos del Jardín de la Delicia!

[86] ¡Perdona a mi padre, estaba extraviado!

[87] No me avergüences el día de la Resurrección,

[88] el día que no aprovechen hacienda ni hijos varones,

[89] excepto a quien vaya a Alá con corazón sano».

[90] El Jardín será acercado a quienes hayan temido a Alá

[91] y el fuego de la gehena aparecerá ante los descarriados.

[92] Se les dirá: «¿Dónde está lo que servíais

[93] en lugar de servir a Alá? ¿Pueden auxiliaros o auxiliarse a sí mismos?»

[94] Ellos y los descarriados serán precipitados en él,

[95] así como las huestes de Iblis, todas.

[96] Ya en él dirán mientras disputan:

[97] «¡Por Alá, que estábamos, sí, evidentemente extraviados

[98] cuando os equiparábamos al Señor del universo!

[99] Nadie sino los pecadores nos extraviaron

[100] y, ahora, no tenemos a nadie que interceda,

[101] a ningún amigo ferviente.

[102] Si pudiéramos volver para ser creyentes...»

[103] Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[104] Tu Señor es, ciertamente, el Poderoso, el Misericordioso.

[105] El pueblo de Noé desmintió a los enviados.

[106] Cuando su hermano Noé les dijo: «¿Es que no vais a temer a Alá?

[107] Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.

[108] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[109] No os pido por ello ningún salario. Mi salario no incumbe sino al Señor del universo.

[110] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!»

[111] Dijeron: «¿Vamos a creerte a ti, siendo así que son los más viles los que te siguen?»

[112] Dijo: «¿Y qué sé yo de sus obras?

[113] Sólo a mi Señor tienen que dar cuenta. Si os dierais cuenta...

[114] ¡No voy yo a rechazar a los creyentes!

[115] ¡Yo no soy más que un monitor que habla claro!»

[116] Dijeron: «¡Noé! Si no paras, ¡hemos de lapidarte!»

[117] Dijo: «¡Señor! Mi pueblo me desmiente.

[118] ¡Falla, pues, entre yo y ellos, y sálvame, junto con los creyentes que están conmigo!»

[119] Les salvamos, pues, a él y a quienes estaban con él en la nave abarrotada.

[120] Luego, después, anegamos al resto.

[121] Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[122] En verdad, tu Señor es el Poderoso. el Misericordioso.

[123] Los aditas desmintieron a los enviados.

[124] Cuando su hermano Hud les dijo: «¿Es que no vais a temer a Alá?

[125] Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.

[126] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[127] No os pido por ello ningún salario. Mi salario no incumbe sino al Señor del universo.

[128] ¡Construís en cada colina un monumento para divertiros

[129] y hacéis construcciones esperando, quizá, ser inmortales?

[130] Cuando usáis de violencia lo hacéis sin piedad.

[131] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[132] ¡Temed a Quien os ha proveído de lo que sabéis:

[133] de rebaños e hijos varones,

[134] de jardines y fuentes!

[135] ¡Temo por vosotros el castigo de un día terrible!»

[136] Dijeron: «¡Nos da lo mismo que nos amonestes o no!

[137] No hacemos sino lo que acostumbraban a hacer los antiguos.

[138] ¡No se nos castigará!»

[139] Le desmintieron y les aniquilamos. Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[140] En verdad, tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso.

[141] Los tamudeos desmintieron a los enviados.

[142] Cuando su hermano Salih les dijo: «¿Es que no vais a temer a Alá?

[143] Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.

[144] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[145] No os pido por ello ningún salario. Mi salario no incumbe sino al Señor del universo.

[146] ¿Se os va a dejar en seguridad con lo que aquí abajo tenéis,

[147] entre jardines y fuentes,

[148] entre campos cultivados y esbeltas palmeras,

[149] y continuaréis excavando, hábilmente, casas en las montañas?

[150] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[151] ¡No obedezcáis las órdenes de los inmoderados,

[152] que corrompen en la tierra y no la reforman!»

[153] Dijeron: «¡Eres sólo un hechizado!

[154] ¡No eres sino un mortal como nosotros! ¡Trae un signo, si es verdad lo que dices!»

[155] Dijo: «He aquí una camella. Un día le tocará beber a ella y otro día a vosotros.

[156] ¡No le hagáis mal! ¡Si no, os sorprenderá el castigo de un día terrible!»

[157] Pero ellos la desjarretaron... y se arrepintieron.

[158] Y les sorprendió el Castigo. Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[159] ¡En verdad, tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso!

[160] El pueblo de Lot desmintió a los enviados.

[161] Cuando su hermano Lot les dijo: «¿Es que no vais a temer a Alá?

[162] Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.

[163] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[164] No os pido por ello ningún salario. Mi salario no incumbe sino al Señor del universo.

[165] ¿Os llegáis a los varones, de las criaturas,

[166] y descuidáis a vuestras esposas, que vuestro Señor ha creado para vosotros? Sí, sois gente que viola la ley».

[167] Dijeron: «Si no paras, Lot, serás, ciertamente, expulsado».

[168] Dijo: «Detesto vuestra conducta.

[169] ¡Señor! ¡Sálvanos, a mí y a mi familia, de lo que hacen!»

[170] Y les salvamos, a él y a su familia, a todos,

[171] salvo a una vieja entre los que se rezagaron.

[172] Luego, aniquilamos a los demás.

[173] E hicimos llover sobre ellos una lluvia. ¡Lluvia fatal para los que habían sido advertidos!

[174] Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[175] ¡En verdad tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso!

[176] Los habitantes de la Espesura desmintieron a los enviados.

[177] Cuando Suayb les dijo: «¡Es que no vais a temer a Alá?

[178] Tenéis en mí a un enviado digno de confianza.

[179] ¡Temed, pues, a Alá y obedecedme!

[180] No os pido por ello ningún salario. Mi salario no incumbe sino al Señor del universo.

[181] ¡Dad la medida justa, no hagáis trampa!

[182] ¡Pesad con una balanza exacta!

[183] ¡No dañeis a nadie en sus cosas y no obréis mal en la tierra corrompiendo!

[184] ¡Temed a Quien os ha creado, a vosotros y a las generaciones antiguas!»

[185] Dijeron: «Eres sólo un hechizado.

[186] No eres sino un mortal como nosotros. Creemos que mientes.

[187] Si es verdad lo que dices, ¡haz que caiga sobre nosotros parte del cielo!»

[188] Dijo: «Mi Señor sabe bien lo que hacéis».

[189] Le desmintieron. Y el castigo del día de la Sombra les sorprendió: fue el castigo de un día terrible.

[190] Ciertamente, hay en ello un signo, pero la mayoría no creen.

[191] ¡En verdad, tu Señor es el Poderoso, el Misericordioso!

[192] Es, en verdad, la Revelación del Señor del universo.

[193] El Espíritu digno de confianza lo ha bajado

[194] a tu corazón, para que seas uno que advierte.

[195] En lengua árabe clara,

[196] y estaba, ciertamente, en las Escrituras de los antiguos.

[197] ¿No es para ellos un signo que los doctores de los Hijos de Israel lo conozcan?

[198] Si lo hubiéramos revelado a uno no árabe

[199] y éste se lo hubiera recitado, no habrían creído en él.

[200] Así se lo hemos insinuado a los pecadores,

[201] pero no creerán en él hasta que vean el castigo doloroso,

[202] que les vendrá de repente, sin presentirlo.

[203] Entonces, dirán: «¿Se nos diferirá?»

[204] ¿Quieren, entonces, adelantar Nuestro castigo?

[205] Y ¿qué te parece? Si les dejáramos gozar durante años

[206] y, luego, se cumpliera en ellos la amenaza,

[207] no les serviría de nada el haber disfrutado tanto.

[208] No hemos destruido nunca una ciudad sin haberle enviado antes quienes advirtieran,

[209] como amonestación. No somos injustos.

[210] No son los demonios quienes lo han bajado:

[211] ni les estaba bien, ni podían hacerlo.

[212] Están, en verdad, lejos de oírlo.

[213] No invoques a otros dioses junto con Alá si no, serás castigado.

[214] Advierte a los miembros más allegados de tu tribu.

[215] Sé benévolo con los creyentes que te siguen.

[216] Si te desobedecen, di: «Soy inocente de lo que hacéis».

[217] Confía en el Poderoso, el Misericordioso,

[218] Que te ve cuando estás de pie

[219] y ve las posturas que adoptas entre los que se prosternan.

[220] Él es Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe.

[221] ¿Tengo que informaros de sobre quién descienden los demonios?

[222] Descienden sobre todo mentiroso pecador.

[223] Aguzan el oído... Y la mayoría mienten.

[224] En cuanto a los poetas, les siguen los descarriados.

[225] ¿No has visto que van errando por todos los valles

[226] y que dicen lo que no hacen?

[227] No son así los que creen, obran bien, recuerdan mucho a Alá y se defienden cuando son tratados injustamente. ¡Los impíos verán pronto la suerte que les espera!

Previous

Next

Powered by Al Quran Cloud