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Los edificios de departamentos actuales suelen estar mal armados, con tecnologías viejas y unidades habitacionales que siguen patrones vitales desorganizados según lo sea la comunidad que lo habita.
Hacen un uso ineficiente de la potencia de cómputo para sus residentes.
La idea de la empresa DEC (fabricante de mainframes y minicomputadoras en los 60 y 70s) consistía en disponer de una minicomputadora central como infraestructura edilicia común. Físicamente una máquina del tamaño de una heladera - un servidor con almacenamiento centralizado, sistema operativo multiusuario, y capaz de integrar con potencia distribuida (enlazando a máquinas de otros edificios a través de redes de alta velocidad). El encargado de edificios tendría cierto rol de contralor en el hardware, pero hubiese requerido un "admin" que manejase mínimamente la puesta en común en el edificio. Los residentes harían uso de terminales bobas para operar la máquina del consorcio.
De hecho se puede hacer y se hizo; la máquina VAX y su sistema operativo VMS eran particularmente bueno en ese sentido "grandilocuente". Lo que hizo UNIX y sus derivados fue permitir que esto se hiciese con máquinas chicas, y -tras la puesta con Linux- masificarlo.
¿Hubiese podido complementarse esta forma de uso del cómputo, con el empleo inalámbrico necesario para el uso de cómputo móvil u automotriz?
Pero DEC se fundió. Este entorno quedó para las novelas del subgénero cyberpunk.
El camino que se siguió momentaneamente fue otro, unido a la "comercialización del cómputo Personal", donde la potencia no hace falta tenerla en el edificio, sino que está en la mesa de la familia, unido a redes de datos ajenas que son infraestructura comercial. Este despliegue "pone de cabeza" la concepción de DEC, y hace caso de la existencia una Internet Comercial.
Hoy esto se evolucionó un poco mas realizando el cómputo miniaturizado móvil de carácter comercial.
Aprecio que estamos nuevamente retornando a la ultracentralización grandilocuente, donde grandes corporaciones reemplazan al imaginado encargad@/admin edilicio, con clústers de cómputo unificados bajo el concepto de "nube" (realmente un clúster de cómputo ajeno que ademas comercializa servicios conexos). Ahí proponen el almacenamiento, ya que la memoria de conserva de estos terminales móviles está dado -en escencia- al vincularse a estos servidores ajenos alquilados.
En este despliegue actualmente mayoritario, el usuario en el mejor de los casos no es mas que un inquilino "ad eternum" cuya su vida digital se ve limitada como la de su terminal: a hacer gimnasia en una prisión conformada por infraestructura que - para colmo - alquila.
En un edificio malpensado, vive mal y malpensado.
En mi visión, una sociedad tiene que darse los despliegues computacionales que hagan mejor a una sociedad libre, y un consorcio de datos es una buena opción si se sigue una filosofía de cómputo comunal.
Así podría darse un despliegue bien pensado. El mesh computing edilicio de alimentación fotovoltaica presenta una alternativa, proponiendo un modelo de gran cómputo distribuido de cariz ecológico, donde todos los terminales cuenten con una potencia de funcionamiento tal que les de importante albedrío de uso, y que a su vez cedan cierta potencia de cómputo de sus microterminales móviles al unísono, y de acuerdo a sus necesidades.
Este modelo superador del IoT, donde todo puede procesar todo, podría avanzarse aún más si se tiene en cuenta el reciclaje térmico al que obliga el gran cómputo. Incluso la disipación calórica podría redistribuirse como solución edilicia, si tal sistema se diseña bien y considerando de manera central un ambiente que tiene ser ser bien vivido y disfrutado. Esto implica, sin limitarse, el calefaccionado, agua caliente, piscinas, cocción, sostén de vida vegetal integrada, redes de datos que ofrezcan tráfico comunitario, y cómputo edilicio con software libre y acceso comunal.
Si se planifica la arquitectura edilicia, se reacionaliza, y se sistemiza la incorporación del cómputo y redes de datos de muy alta velocidad de acceso abierto, y se consideran los procesos y formas de energía desde su despliegue, la eficiencia y ahorro serían mucho mayores que en instalaciones "improvisadas".
Imagino uso de una computadora de alimentación fotovoltaica que permitiese hacer gran cómputo, conectada a un troncal edilicio de fibra óptica de muchos GBps, a la que cada uno pueda conectarse por fibra o par cruzado ethernet (o lo que haya). Las redes inalámbricas de muchos GB también resultan posibles y prácticas, pero a mi me gusta el cable y que el inalámbrico sea un solo enlace general siempre que es posible.
Podría hacerse así hacerse un empleo mucho más efectivo de las máquinas como de las normales cualidades habitacionales que puede tener un edificio, de manera que se pueda vivir mejor y trabajar muy satisfactoriamente, con costos sensiblemente menores, a la vez de permitir un contacto y socialización sana que da el compartir infraestructuras de cómputo positivas y un hábitat de vida sano.