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Estoy acudiendo semanalmente a clases de guitarra eléctrica. Aparte de todo lo que es practicar canciones y ejercicios, trucos, consejos y todo lo relacionado con provocar que el instrumento genere notas musicales, el profesor está cumpliendo algo que llevaba buscando hace tiempo: Entender más de teoría musical.
Hasta hace no mucho, todo lo que conocía sobre la teoría musical es cómo construir una escala, armar los acordes básicos de ésta y poco más. Con eso puedes hacer ya bastantes cosas y siendo un poco explorador, puedes hacer acordes muy bonitos con la escala... a base de prueba y error.
Sin embargo, en el momento que te olvidas del nombre de la nota (Do, Re, Mi...) y empiezas a hablar en grados es como el momento en que en las clases de Matemáticas desaparecen los números (¡algo que te parecía impensable!) para dar paso a letras que representan "cualquier número". Es entonces, cuando empiezas a aprender cómo se construyen esos acordes tan extraños y maravillosos que has visto en cien mil canciones distintas, empiezas a entender la relación entre esas doce notas y la tonalidad pasa a un segundo plano. Lo que aprendes se aplica a cualquiera de ellas automáticamente.
Y entonces, empiezas a ver cosas que se salen de esa caja que es la escala de 12 notas, empiezas a ver que las tonalidades se relacionan, que puedes hacer cambios e intercambios entre ellas, saltar de una a otra y que no parezca que hayas cambiado de tonalidad. Aprendes a dar énfasis a ciertos acordes y descubres que puedes meter notas que en principio, no deberían de "encajar" pero que, si juegas tus cartas bien con todo este arsenal de conocimientos, puedes ponerla y suena estupendamente. Empiezas a entender cosas que hacían grandes magos de la música como Bach, Beethoven o Mozart hasta tu grupo de rock progresivo de los ochenta favorito y cómo no, la magia de la blue note del Blues o por qué parece que el Jazz hace lo que le da la gana cuando en realidad, está jugando con estas reglas y explorándolas y retorciéndolas a fondo.
En fin, entender la música un poco mejor me está abriendo un mundo que llevaba tiempo observando desde lejos y que siempre había tenido curiosidad, y ahora por fin tengo quien me coja de la mano y me haga de guía turístico, y estoy alucinando con lo que veo y con lo que me permite entender todo lo que he escuchado y escucharé a partir de ahora.