Date: Wed, 12 Oct 2005 08:43:30 -0000

From: "koalillo" <koalillo@...>

Subject: Sitges, rounds 1 y 2 - Ashura, The Great Yokai War y Seven Swords

Servidor acude fielmente a Sitges a paladear lo "mejor" del cine
fantástico anualmente. Una cita arriesgada y peligrosa, máxime cuando
uno tiene un criterio de elección más bien peculiar (se trata de ver
pelis lo más raras posibles).

Las primeras sesiones a las que fui se podrían denominar de orientales
voladores (dos de japos, una de chinos hongkongianos).

Comenzamos con Ashura, donde un cazademonios reciclado en actor de
teatro Kabuki se ve envuelto en una serie de sucesos obviamente
paranormales y que requieren de toda su destreza. La cinta tira de
humor surrealista (o japonés, como prefiráis llamarle) y de
trepidantes escenas de acción. Pese a ello, la peli tiene un ritmo
ligeramente lento y la acumulación de escenas de acción no
especialmente inventivas puede aburrir. Hace reír, eso sí.

Ayer vimos The Great Yokai War, también nipona y sobrenatural-
presentada por Chiaki Kuriyama (más conocida como la colegiala Go Go
Yubari de Kill Bill Volumen 1) y dirigida por Takashi Miike. La peli
es todo un escaparate de la mitología japonesa, que se reunen en torno
a un chavalillo para salvar el mundo del inevitable apocalipsis. Pero
con personajes como el hombre paraguas, una pared o el hombre
limpiajudías, la peli pronto se descubre como una acumulación de gags
ridículos y escenas de lucha hiperactivas. Es difícil juzgar la cinta.
Hace reír y bastante, y la recreación de la mitología japonesa es, al
menos a legos ojos occidentales, sumamente interesante-
desgraciadamente en otros aspectos la peli cojea bastante, pero con un
poco de paciencia se pueden extraer cosas valiosas.

Tras esto, tocaba Seven Swords de Tsui Hark, un hombre más bien
conocido por estos lares como proveedor de vehículos para el belga más
dicharachero, alias Jean Claude Van Damme. Sin hacer caso a esta
advertencia, comenzamos la peli bastante bien. En un interesante uso
del rojo acentuando los predominantes grises, un grupúsculo de
soldados -con un look más bien de peli de fantasía de los ochenta-
arrasan una ciudad. Pero a partir de aquí, el exceso de personajes y
un argumento poco interesante hace que la peli se torne un borrón
cansino con interesantes escenas de acción intercaladas. Cabe decir
que las horrendas butacas del Retiro y un calor asfixiante fueron dos
elementos que no contribuyeron de ninguna manera al disfrute de esta
película. Esta peli es una firme candidata a verla en DVD aprovechando
esa fantástica posibilidad moderna del cambio de escena -léase, nos
encontramos delante de un film básicamente recortable.

Confiemos en el afinador de pianos...